Las predicciones habían sugerido que Israel vería un crecimiento del 2,8%, pero el país ha cerrado 2016 con un crecimiento del 3,8% y el desempleo del 4,8%.
El nivel de vida de los ciudadanos creció un 2,9%, el consumo privado creció un 5,9% y los ingresos per cápita aumentaron en un 1,5%. El Banco de Israel había pronosticado inicialmente 0,5% de crecimiento per cápita en 2016.
Según el informe, la economía comenzó a acelerarse en el segundo trimestre de 2016, cuando las inversiones totales aumentaron un 10%, el doble de las predicciones originales del banco central.
Fuente: The Algemeiner – Traducción: Enlace Judío