WATEC Israel 2017 es una exposición profesional internacional que se realizó del 12 al 14 de Setiembre en Tel Aviv y que ofrece un lugar de encuentro para fabricantes, investigadores, inversionistas, académicos, compradores y tomadores de decisiones que representan tanto a empresas locales como internacionales.
La visita de productores cordobeses al congreso Watec Israel 2017, en Tel Aviv, y la posterior recorrida en plantas de tratamientos de aguas, campos experimentales, desarrollo de tecnologías y producción agropecuaria permitió ratificar vínculos y extraer experiencias a partir de los contrastes: un territorio que desde la escasez pasó a instalarse como referencia mundial en tecnologías de gestión del agua y producción de alimentos. Y el contraste se les presentó a partir de comparaciones con la Argentina, y con la provincia, en cuestiones de abordaje e intervenciones ambientales y falencias en la gestión de abundantes recursos naturales.
“¿Especies exóticas? No, son todas de aquí, autóctonas, del planeta tierra”, obtuvieron como respuesta cuando señalaron ante interlocutores israelíes la diversidad vegetal, flores de Santa Rita a lo largo de kilómetros de autopista y plantaciones hortícolas bajo cubierta y dispositivos de riego y sensores de medición micrométrica en un territorio que, sin fuertes intervenciones socio ambientales sería sólo piedra, arena y casi nada de agua.
Al regreso de una gira de siete días, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), Gabriel De Raedemaeker, y el titular del consejo provincia de Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria), Alejandro Buttiero, expusieron ante Agrovoz algunas de sus conclusiones.
Modo cooperativo
La cuestión organizacional y de planificación fue uno de los puntos. “Si pudiéramos adoptar un 25 por ciento de su gestión asociativa, seríamos más exitosos dentro del modelo cooperativo”, mencionó Buttiero. Y, como hipótesis, planteó un esquema asociativo de varios productores lecheros, con una plataforma de ordeño común, contigua a una ruta principal (que permitiría sacar la leche para industrialización), mientras se dividen las otras labores, el trabajo y la provisión de forraje desde los campos de cada uno de los productores. “Hay mucho de la gestión y de la tecnología que puede resultarnos de utilidad para incorporar en nuestros procesos de adaptación y de cambio”, razonó Buttiero.
Sinergia
De Raedemaeker ponderó la planificación y la sinergia entre el campo y la ciudad al momento de diseñar y guiar el crecimiento de las áreas urbanas y su vinculación con el sector productivo. “Debido a la escasez de agua se desarrollaron tecnologías para desalinización, tratamiento de aguas servidas y efluentes y sistemas de riego. Así es posible la obtención de alimentos y el suministro de agua potable a la población. El campo produce los alimentos que se riegan con las aguas servidas y tratadas, provenientes de poblaciones aledañas, que a su vez reciben el suministro de agua de mar desalinizada por ósmosis inversa. Ambos, campo y ciudad, se necesitan y complementan”, describió.
La comitiva cordobesa que viajó a Israel durante el pasado septiembre estuvo coordinada por el cónsul Alejandro Orchansky e integrada además por el director del Centro Regional Córdoba del Inta, Eduardo Martellotto; el director de Agua y Suelos del Ministerio de Agricultura Eugenio Fernández, el director de la filial Carrilobo de la Federación Agraria Carlos Baravalle y el empresario Alfredo Albrisi.
Puente para proyectos
Desde el Centro Regional del Inta, Martellotto destacó la importancia de estos contactos, que apuntan a incorporar mejoras y establecer acuerdos público-privados o entre privados con empresas e instituciones israelíes.
Recordó que hace unos ocho años, en la experimental de Manfredi hay dos firmas de ese país de oriente medio (Netafim y Rivulis), en un convenio para realizar ensayos y transferencia de know how en riego por goteo enterrado para cultivos extensivos (trigo, maíz).
“Estas relaciones son el punto de partida para nuevas articulaciones y proyectos; por ejemplo, sobre gestión y tratamiento de agua para consumo humano, animal o riego; purificación de líquidos cloacales. Desde nuestra institución, sumar tecnologías y estrategias de riego para el agro, incorporar sistemas o dispositivos que todavía no se están utilizando en el país para desarrollar cultivos hidropónicos y bajo cubierta”, detalló Martellotto.
Intervención inteligente
De Raedemaeker y Buttiero contrastaron el debate a nivel provincial en torno del ordenamiento territorial de bosque nativo y de reforestación agroindustrial con el concepto de “intervención ambiental inteligente” que observaron en Israel. A lo largo del recorrido, fue posible apreciar el modo en que mediante el riego se ha logrado modificar el paisaje natural de piedra y arena, casi sin vegetación, en un verdadero oasis de campos de cultivo y plantas ornamentales.
“Sorprendió la respuesta cuando consulté acerca de la actividad de grupos ambientalistas internacionales frente a semejante cambio y uso de especies implantadas claramente exóticas”, relató el titular de Cartez, a quien le explicaron: “Se han utilizado sólo especies autóctonas, del planeta tierra”.
Carlos Petroli
La Voz