La iglesia de Suecia comenzará a investigar próximamente a Israel bajo sospecha de estado de apartheid.
En una reunión reciente del Consejo de Iglesias, este último aprobó la moción para la investigación. La moción se fijó en Israel y fue aceptada gracias al apoyo del Partido del Centro liberal burgués y de los socialdemócratas.
Automáticamente hubo repercusiones de por qué no se examina a otros países como China, Corea del Norte y Venezuela por violaciones de DD.HH., ni tampoco a las dictaduras árabes.
Esto no solo plantea la cuestión de por qué una comunidad religiosa debería investigar otros países, con qué medios e instrumentos esto sería posible para un concilio de la iglesia. Plantea la cuestión fundamental de si la Iglesia de Suecia sigue, al investigar por este motivo a Israel, siendo consciente de la ignominiosa historia del antisemitismo cristiano, del odio a los judíos como «asesinos de Dios», que otros órganos eclesiásticos también compartieron durante mucho tiempo.
Dos días después de esta decisión, el mismo Consejo de Iglesias rechazó recordar el Día de la Conmemoración del Holocausto. Los socialdemócratas también se opusieron a la propuesta.
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Por su parte, el arzobispo Antje Jackelén escribió una carta abierta a la comunidad judía de Suecia. Allí expresó que no se dirigen de ninguna manera contra los judíos como pueblo o contra el Estado de Israel.
Según la definición de la IHRA, y apoyada por Suecia, el intento de describir a Israel como un estado racista y así deslegitimarlo se considera antisemitismo.
«Muchas voces antiisraelíes en Europa, también algunos medios de comunicación, describen a Israel como un estado de injusticia debido a su supuestamente injusto surgimiento. Por cierto, Israel es el único estado constitucional en el Medio Oriente en el que judíos, musulmanes, cristianos y ateos disfrutan de los mismos derechos. Uno de cada dos residentes israelíes no es blanco y uno de cada cinco no es judío. Aquí solo se puede hablar de un estado racista si se ignora todo esto para deslegitimar a Israel», afirmó el escritor Giuseppe Gracia.
Además, agregó: «Si la Iglesia en Suecia quiere desempeñar un papel aquí, debería ser un papel positivo y pacífico. Entonces, los representantes de la iglesia no deberían, como lo hacen habitualmente, participar en campañas de boicot contra Israel o visitar a los líderes de Hamás en Gaza. Recientemente, hubo un mejor ejemplo de la Iglesia Católica. En Alemania, los obispos tienen que hacer más esfuerzos en la lucha contra el antisemitismo llamado. El obispo de Erfurt, Ulrich Neymeyr, dijo que la sociedad necesita voluntad y apertura para conocer la vida judía, la cultura y la religión judías. Despertar el interés por el judaísmo y promover los encuentros con judíos es, en mi opinión, el mejor medio para prevenir el antisemitismo».
Vía Audiatur Online