Y un día terminaron los campamentos en Hebraica, después de 2 semanas intensas. Pudimos hacerlos a pesar de las circunstancias adversas y lo logramos gracias a la decisión de los dirigentes y el monumental esfuerzo del área profesional de la institución.
Desde el primer momento nos propusimos un gran objetivo, el de hacer los campamentos, apoyado en el convencimiento de que para nuestros chicos y chicas, era volver a vibrar con la alegría de encontrarse, generar nuevos vínculos y profundizar los existentes.
Nos propusimos cumplirlo y con empeño armamos una estrategia muy sencilla pero directa:
*1 – Fuimos claros en el mensaje -“Los campamentos se hacen”*
No consideramos otra variante una vez que tomamos la determinación de que podíamos realizarlos. Sabíamos que cualquier familia podía no enviar a sus hijos y respetábamos toda decisión familiar. Comprendimos los miedos de los padres generados por 2 años de pandemia he hicimos frente a las críticas que pretendían que suspendiéramos. La pandemia nos hizo tener miedos y alejarnos de nuestros hijos no es fácil. Pero seguimos adelante con la convicción de estar en lo correcto, que los campamentos son para los Janijim y que eran necesarios.
Desde la primer reunión con padres dijimos que íbamos a hacer lo necesario para resolver cualquier circunstancia adversa y vaya que hizo falta tomar decisiones.
*2 – Generamos un comité de acción muy operativo*
Un grupo interdisciplinario con representantes de la Comisión Directiva, Secretaría Médica, Juventud y Comunicación, con la participación de voluntarios y profesionales que trabajó las 24 hs. literalmente.
*3 – Acompañamos con mucha comunicación*
Hicimos protocolos firmes para el campamento. Con sugerencias y algunas obligaciones, pero confiando en la responsabilidad individual (que fue clave), casi que dijimos: “Si querés ir de campamento, cuídate más de lo habitual”. Hicimos una campaña pre campamento que ayudó a la muy baja tasa de positivos antes de viajar. La comunicación institucional y la escucha de los socios fueron 2 cosas fundamentales.
*4 – Teníamos plan B*
Nos acompañó a cada día diversas situaciones, que analizábamos en conjunto con más de 3 encuentros presenciales y virtuales diarios que se sumaban a las constantes llamadas telefónicas. Tanto es así que el martes cerca de las 23.30 hs. consideramos que era el tiempo de anticipar los regresos de Bariloche tomando en cuanta muchos factores. Hicimos un cuarto intermedio y volvimos a conectarnos a las 08.00 para mas fríos y menos cansados poder tomar la decisión y la instrumentación de reprogramar más de 170 Tickets Aéreos en 24 hs.
*Comparto algunos de los resultados de la experiencia* :
Todos fueron testeados antes de viajar.
Mientras que el índice de positividad nacional esas semanas rondaba el 50% y se suspendían los viajes de egresados y campamentos, en Hebraica tuvimos menos del 5%.
Aún así, hicimos posible que muchos chicos se unan a OFAKIM hasta 48 hs. posteriores al último vuelo.
Menos del 3% de bajas y cancelaciones.
Llevamos monitores y Play Station para los chicos que estén aislados.
Hemos escuchado a todos los padres y estén seguros que cada chico que no pudo ir por el COVID nos dolió.
Estamos seguros que el año que vienen tendrán revancha!
*A modo de mensaje de final*
Siempre supimos que era mucho más fácil suspender los viajes a Bariloche, Tandil y Pilar, y tuvimos muchos momentos donde nos miramos y dijimos….. hay que seguir adelante!!! el esfuerzo va a valer la pena!!!
*Consideramos que*
1.- El bienestar de nuestros chicos y jóvenes también pasa por los su vida social y vincular. Y estábamos convencidos que retomar una vida normal con algo tan nuestro como son los Majanot de verano les iba a impactar MUY positivamente en el 2022.
2.- Que Hebraica debía indicar que la resiliencia y enfrentar situaciones adversas es algo innato de nuestro ser Judío. Hacer campamentos exitosos para 700 chicos y yendo a Bariloche fue una muestra de ello.
3.- Que se debe trabajar en equipo para lograr mejores resultados.
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*Un párrafo desde el corazón*
Fue épico, créanme, hoy miro atrás y siento que dejamos asentado un modo de trabajo en equipo sin precedentes.
Nos llegan decenas de mensajes de agradecimientos de los padres que trasladamos tanto en el grupo de WhatsApp “Majanot 2022” como en el de CD y nos hace llorar de emoción. Nos manejamos con responsabilidad, con la convicción de que podíamos lograrlo y hacer un gran bien para nuestros hijos.
Estábamos seguros que volverían fascinados, maravillados y realmente felices de esta experiencia tan diferente pero a la vez que tan similar a otros años antes del 2020.
*Y quiero agradecer* especialmente, la CONFIANZA depositada por todos los PADRES. Confiando en que el Majané sería una experiencia inolvidable y segura para sus chicos.
Hemos hecho todo con la mayor de las responsabilidades teniendo la salud de los chicos como nuestra principal preocupación.
Sepan que de cada uno que nos mandó mensajes aprendimos algo, todos los mensajes fueron escuchados.
Fue un majané especial, en circunstancias especiales y hemos aprendido de ellos planteando ya, nuevas necesidades para el 2023, entendiendo los cambios y la evolución.
*Cierro con palabras que me llamaron la atención* y que se repite de parte de muchos socios en sus mensajes: Esfuerzo – Actitud – Dedicación – Resignificación de valores – Resiliencia – Crecimiento – Templanza.
Tengo la convicción de que no hay ningún objetivo imposible de cumplir para Hebraica si nos lo proponemos y trabajamos todos juntos para ello.
*Hoy más que nunca – Hebraica Somos Todos*
Jonathan Lemcovich
Presidente de SHA