Con una mirada centrada en la persona, LeDor VaDor ofrece a las personas mayores una diversidad de propuestas especialmente pensadas para disfrutar de este momento de la vida en un marco social judío.
En un entorno judío comunitario, se desarrollan actividades terapéuticas, sociales, recreativas y artísticas que favorecen un envejecimiento positivo, donde se priman las relaciones sociales. Además de los vínculos y se da vida a los intereses y deseos más significativos.
Desde el Servicio PsicoSocial promueven la participación de los Residentes. De esta manera favorecen el manejo de habilidades sociales y la inclusión, a través de la comunicación, la empatía y la convivencia.
Con el apoyo y acompañamiento de los profesionales, en LeDor VaDor los Residentes encuentran un lugar donde estar activos También de rodearse de pares, compartir con las familias, aprender y emprender proyectos y mejorar así, su calidad de vida.
Leer más: La Agencia Judía para Israel: “Aún en épocas de crisis, la Aliá es nuestro principal compromiso”
La pasión con la que trabajamos en LeDor VaDor nos distingue, pero es el alma judía, nuestro idish kait, lo que nos diferencia.
En el Hogar se palpita cada día un fuerte sentido de pertenencia comunitaria a través de la celebración de las festividades y tradiciones más importantes del calendario hebreo; de los nigunim, esas melodías que se despliegan en cada rincón, que tanto evocan y conectan a nuestras raíces judías; a través de la lucha que nos convoca en cada conmemoración y nos fortalece con la certeza de continuar siendo un Pueblo milenario, en el vínculo permanente que sostenemos con otras Instituciones centrales de la Comunidad, muchas de las cuales han sido forjadas por nuestros Residentes en sus años de juventud.
“Lo importante es nutrir el alma, darle significado a la vida. Y con esa mirada, pensamos cada propuesta. Nuestras actividades tienden a eso, y que cada uno pueda compartir con otros en armonía, hacer lo que le gusta, desafiarse y vivir el judaísmo en Comunidad. Si hay vida, hay continuidad”, comenta Iván Glait, Coordinador de Actividades del Hogar.
Vivir en LeDor VaDor es arraigo y es continuidad judía para nuestros mayores, para sus familias y para las nuevas generaciones. Un Hogar de vida y luz que es orgullo de nuestra Comunidad.
