Los casos de coronavirus en Israel continuaron en aumento y el ministro de Salud dijo el jueves que el factor R, que indica el potencial de propagación del COVID-19, se situó en 0,92. Se espera que supere 1 antes de fin de mes, reportó Ynet.
Según el ministerio, el miércoles se confirmaron 6.738 nuevos casos de COVID-19 después de que se realizaran 56.488 pruebas. Esto indica una tasa de positividad del 11,93 %, un aumento del 1% respecto del martes. Una de cada ocho personas analizadas recibió un resultado positivo.
Actualmente hay 332 personas hospitalizadas en estado grave. Es un número ligeramente más elevado que las cifras de la semana pasada, y 149 pacientes se encuentran conectados a respiradores artificiales.
Desde el inicio de la pandemia, 10.405 personas sucumbieron al virus, 15 en la última semana y 161 desde principios de mes.
Actualmente hay más de 40 mil portadores del virus, la mayoría de los cuales padecen síntomas leves. Gran parte de ellos se encuentran en Tel Aviv, con 3.313 pacientes activos, seguido por Jerusalem, con 1.864.
A pesar de los temores de una ola adicional de infecciones, los israelíes no se apresuraron a recibir vacunas. Además, el gobierno no estaba considerando imponer nuevas restricciones sanitarias.
El primer ministro Naftali Bennett se reunió el miércoles con el ministro de Salud, Nitzan Horowitz. Allí discutieron sobre las nuevas variantes del virus: COVID BA2 y Deltacron
Los dos decidieron mantener la obligatoriedad del uso de mascarilla en espacios cerrados. La medida se revisará nuevamente en el transcurso del mes de abril.
También decidieron mantener el proyecto del gobierno para proteger a la población de mayor edad. Van a acelerar el programa para introducir los sistemas de filtración de aire HEPA en las aulas.
También se resolvió garantizar el suministro de vacunas en caso de un fuerte aumento de infecciones. A su vez, piensan aumentar las campañas públicas sobre la necesidad de inocularse para combatir el virus.