Por dolores en la rodilla, el papa Franscisco dio de baja su visita a Israel que tenía programada para el próximo mes.
Si bien la dolencia física fue un factor importante, allegados indicaron que la ola de violencia que sacude al territorio también inclinó la decisión.
La visita estaba programada para el 15 de junio y formaba parte de una gira del papa por el Medio Oriente que tampoco se llevará adelante. La prensa allegada al vaticano informó que no se acercará a el Líbano y Jordanía, otros de los países que tenía en agenda.
Días atrás, en una conferencia, Franscico expuso sus inconvenientes de salud: «Tengo un problema en la rodilla que me dificulta caminar. Es un poco molesto, pero está mejorando. Hasta hace una semana no podía caminar en absoluto. Ahora puedo hacerlo».
La última visita del sumo pontífice a Israel data del 2014, cuando realizó una llegada no programada y se acercó al monumento en memoría de los fallecidos por terrorismo.
El papa siempre celebró las conversaciones entre Israel y Palestina y pidió por una “solución de dos estados para resolver el conflicto entre las partes”.