La máquina israelí que produce agua del aire llegó a Siria, adonde una organización multi-religiosa llevó varios equipos que servirán para asistir a personas damnificadas o desplazadas por la guerra civil, reportó Israel Económico.
Según informó el diario The Jerusalem Post, el grupo Multifaith Alliance for Syrian Refugees adquirió las máquinas desarrolladas por la firma israelí Watergen. Lo hizo para instalarlas en escuelas y hospitales en zonas sirias controladas por fuerzas opositoras al régimen del presidente Bashar al-Assad.
“Israel es un país tecnológicamente muy desarrollado y enfrenta los mismos desafíos y condiciones climáticas que Siria”. Así lo explicó Shadi Martini, el director ejecutivo de la organización humanitaria, que tiene su base en Nueva York.
Frente a la escasez de agua que enfrentan muchos desplazados en Siria, añadió Martini en una entrevista con el Post, los directivos del grupo analizaron “tecnologías locales que podrían ayudar a los afectados por la guerra. Después de pensarlo mucho, elegimos Watergen“.
UNHCR warns Syrians reaching their breaking point.#MFAUpClosehttps://t.co/3hMkxUljhM
— Multifaith Alliance (@MultifaithAid) May 9, 2022
Martini contó que, hasta el 2012, cuando comenzó la guerra civil, trabajaba como administrador de un hospital en Aleppo. Al estallar el conflicto “tuve que abandonar el país, pero seguí trabajando con los refugiados y ayudé a brindar asistencia humanitaria”.
Cuando se sumó al equipo de la Multifaith Alliance for Syrian Refugees “surgió la idea de alentar a Israel a abrir más sus fronteras. De esta manera podría brindar asistencia humanitaria” a los desplazados, siguió Martini.
“Esto sucedió en el 2016 a través de un proyecto conjunto con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)”, que entregó ayuda a través de la frontera. Abrió el camino al “desarrollo de relaciones positivas entre civiles” de ambos países, apuntó.
Ahora, esas relaciones cristalizaron en el despacho de los equipos de Watergen a Siria, donde existe “un grave problema de agua. El mismo comenzó incluso antes de la guerra, pero que durante las batallas empeoró”, remarcó el dirigente humanitario.
Durante el conflicto, precisó, “la mitad de la infraestructura de agua fue destruida o dañada. Cientos de miles de personas perdieron sus hogares”. Más allá del problema del acceso, “la calidad del agua es mala y causa enfermedades”, advirtió.