Autores desconocidos destrozaron tumbas del cementerio judío de Hasköy en Beyoğlu, Estambul, la capital de Turquía.
En total 36 lápidas resultaron dañadas en el ataque al cementerio judío, según la Fundación del Gran Rabinato de Turquía. Al compartir fotos del lugar, la Fundación afirmó que los perpetradores ingresaron a la medianoche
“Esperamos que se logre capturar a los que cometieron este acto de vandalismo lo antes posible”, dijo.
Por su parte, el portavoz presidencial İbrahim Kalın denunció el ataque “atroz” en una publicación de Twitter. “Nunca permitiremos a quienes atacan los valores sagrados y tratan de plantar semillas de caos y enemistad en nuestra sociedad”, escribió.
Los agresores pueden enfrentar hasta cuatro años de prisión por atacar un cementerio, según el Código Penal turco.
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Según el Artículo 153 (daños a lugares de culto y cementerios):
(1) Cualquier persona que dañe los edificios, los edificios asociados (o las estructuras sobre los mismos) de un lugar de culto o la propiedad removible del mismo, o una estructura con el propósito de proteger un cementerio destruyéndolos, dañándolos o rompiéndolos, será sentenciado a una pena de prisión de uno a cuatro años.
(2) Cualquier persona que ensucie los lugares o estructuras enumerados en el primer párrafo será condenado a una pena de prisión por un período de tres meses a un año, o multa judicial.
(3) Cuando los delitos de los párrafos uno y dos se cometan con el objetivo de difamar a un grupo religioso relacionado, la pena se incrementará en un tercio.
Vía CFCA / Bianet