El Centro Médico Hadassah logró una cifra récord en el Estado de Israel en relación con el trasplante de órganos.
En menos de dos semanas se realizaron seis trasplantes de hígado y seis de riñón.
Julio de 2022 fue récord ya que se trató de uno de los meses más activos que tuvo la unidad de trasplantes de órganos de Hadassah.
En total 12 pacientes con enfermedades hepáticas o renales prolongadas fueron operados en poco menos de dos semanas, cuando sus condiciones se deterioraron al punto de necesitar realizar un trasplante.
Los datos indican que la cirugía de trasplante de órganos se realizó casi a diario, de forma acelerada y más exigente de lo habitual, incluso para el personal de la unidad, que trabaja intensamente durante todo el año.
«En el último mes vimos un aumento significativo en las donaciones de órganos en Israel. Y, posteriormente, un aumento significativo en la cantidad de trasplantes realizados en todo el país. Esto se refleja de inmediato en nuestro centro», expresó el Dr. Abed Khalaileh, cirujano general especialista y jefe de la unidad de trasplantes de Hadassah.
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Además, dijo: «Tal intensidad y alto número de trasplantes de órganos en tan poco tiempo atestiguan, sobre todo, el extenso trabajo en equipo que se lleva a cabo en Hadassah todos los días. Al menos dos especialistas en trasplantes realizan todas las cirugías y donaciones en Hadassah para lograr los mejores resultados y por compromiso con los donantes de órganos vivos”.
También agregó que «el equipo monitorea a cientos de receptores de trasplantes de órganos y brinda a cada uno de ellos una relación personal y profesional que garantiza el éxito del proceso».
La unidad de trasplantes de Hadassah opera bajo el Departamento de Cirugía General y es una de las más antiguas de Israel. Comenzó a realizar trasplantes de riñón en la década de 1970 y el primero de hígado con éxito en Israel lo hizo en 1991. El personal de la unidad es responsable de los trasplantes de hígado y riñón de donantes vivos y fallecidos.
«Para lograr un rendimiento al final del cual la recuperación sea completa y segura tanto para los receptores de trasplantes como para los donantes de órganos, combinamos fuerzas que ya comienzan con el tratamiento médico a largo plazo en el Instituto del hígado o el Departamento de Nefrología de Hadassah. Ellos son quienes tratan a los pacientes cuyas condiciones no son sencillas. Los acompañan en todas las etapas de la enfermedad, desde el diagnóstico, que a veces es desafiante, complejo y presenta bastantes dificultades. Se pasa por el tratamiento adaptado a los pacientes crónicos, así como la etapa del trasplante. Y los supervisan de cerca durante oda su vida», contó Khalaileh.
«Se crea una relación cálida que dura años. Cuando entramos en escena sentimos que definitivamente nos unimos a toda una familia. Creo que cada paciente que elige que lo traten en Hadassah toma una decisión basada en el desempeño y la actividad de los equipos», agregó.
Vía Arutz Sheva