La subsecretaria de Defensa, Isabella Rauti y el presidente del Senado, Ignazio La Russa, recordaron en sus redes sociales el nacimiento hace 76 años del partido posfascista Movimiento Social Italiano (MSI), lo que ha provocado el rechazo de la comunidad judía del país y el Partido Demócrata (PD) ha pedido la dimisión de ambos.
“Hoy quiero recordar el 26 de diciembre hace 76 años cuando nació en Roma el Movimiento Social Italiano. Honor a los fundadores y militantes del MSI. Las raíces profundas no se congelan», publicó con algunas imágenes de su padre, Pino Rauti, fundador del Movimiento Social Italiano, su hija Isabella que es miembro de Hermanos de Italia (FdI), el partido de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
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Posteriormente, también en sus redes sociales, el presidente del Senado y también miembro Ignazio La Russa, escribió: «En memoria de mi padre, que fue uno de los fundadores del Movimiento Social Italiano en Sicilia y que eligió el camino de la participación libre y democrática con el MSI en defensa de sus ideas respetuosas de la Constitución italiana».
El recordatorio ha levantado las críticas de toda la oposición y el Partido Demócrata (PD) ha pedido la dimisión de los dos miembros del FdI por recordar una formación vinculada al fascismo.
Ya en los días previos a las elecciones de septiembre, la senadora vitalicia Liliana Segre, sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz, y el Partido Demócrata pidieron a Giorgia Meloni que quitara la llama, icono vinculado al partido posfascista MSI.
«No tiene nada que ver con el fascismo, pero es el reconocimiento del camino recorrido por una derecha democrática en nuestra historia republicana. Estamos orgullosos de ello», respondió Meloni.
«El MSI nació como un movimiento neofascista heredero de la tradición republicana nazifascista. Sus raíces están conectadas con una dictadura feroz, el racismo y el exterminio de los judíos. La Russa se confirma como incapaz de ocupar el cargo de presidente del Senado y, sobre todo, incapaz de hacer un diligente análisis crítico de su pasado fascista», comentó el líder de Acción, Carlo Calenda, en un artículo publicado hoy en el diario «La Repubblica».
«Estas salidas nostálgicas hacia el MSI son serias. Quienes representan a las instituciones no pueden dejar de recordar que las raíces democráticas del país y nuestra Constitución son antifascistas”, aseguró por su parte Simona Malpezzi, portavoz del Partido Demócrata en el Senado.
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Para la diputada del Movimiento 5 Estrellas, Alessandra Todde «quienes representan a las instituciones nunca deben olvidar que nuestras raíces democráticas, como la Constitución, se basan en el antifascismo y la Resistencia, valores indiscutibles para Italia y los italianos».
Las dos publicaciones han causado también rechazo de la comunidad judía. «El MSI fue un partido que, después de la caída del régimen fascista, se colocó en continuidad ideológica y política con el RSI, el gobierno de fascistas recalcitrantes que activamente colaboró para la deportación de judíos italianos. Grave que son los portadores de altos cargos institucionales quienes lo reiteran, legitimando esos sentimientos nostálgicos», afirmó en una nota la presidenta de la Unión de las Comunidades Judías Italianas, Noemi Di Segni.
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