Hace unos pocos días vimos una de las finales más emocionantes de la historia de Copa Mundial de la FIFA.
Esta edición contó con la particularidad de ser la primera celebrada en un país de Medio Oriente y de ser (posiblemente) la última con un solo país como sede.
La Copa Mundial no es solo un evento deportivo, es el escenario de un una compleja pugna política no solo para ser su sede si no también en que imagen quiere dar el país anfitrión al mundo.
La Copa Mundial a menudo funciona como un elemento para mostrar una cara moderna, alegre y abierta del país anfitrión de la fiesta, esto no tiene en si fines económicos inmediatos, la fiesta generalmente da perdidas económicas en el corto plazo, lo que se juega acá es el dar una imagen de fortaleza política con la cual se puedan hacer negocios a futuro.
Por lo que sabemos es probable que la región en un futuro no muy lejano vuelva a ser sede de tan importante evento.
Por el lejano año 2021, Gianni Infantino, máximo dirigente de la FIFA comentó que veía con buenos ojos celebrar la Copa de 2030 en Medio Oriente en varios países, entre estos estarían Israel y los Emiratos Árabes Unidos.
El mismo sostenía que los Acuerdos de Abraham habían sido un hito en la historia de la región y que organizar una Copa Mundial podría seguir pavimentando en camino de la paz y el entendimiento, esto podría sonar burdo para muchos, pero es algo totalmente verídico.
Organizar un evento de semejante magnitud requiere altos niveles de coordinación formal, lo cual en este caso se pone en la antitesis del conflicto directo clásico de la región.
Esto no es algo nuevo, ya en la Antigua Grecia, las diversas Polis (Ciudades-Estado) dejaban sus conflictos por un tiempo y se dedicaban a disfrutar del evento, este periodo se lo conocía popularmente como “Paz Olímpica” que al terminar generalmente producía tiempos menos conflictivos y una mejora en las relaciones comerciales.
Tremendo acontecimiento seria un antes y un después para la región, seria una prueba mas que la zona puede (debe) pacificarse e institucionalizar sus relaciones al nivel formal, al mismo tiempo, se podrán aprovechar rápidamente toda la infraestructura que la Copa demande (caminos, puertos y aeropuertos) para una de las áreas mas importantes de la zona, el comercio, que como vimos en anteriores columnas, es de los canales mas eficientes para lograr la paz.
Por Guido Jasovich ([email protected])
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