
El 27 de enero se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente esa fecha Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Este día internacional en memoria de las víctimas de la Shoa, también se ha convertido en un día en memoria de los genocidios y la prevención de los crímenes de lesa humanidad. Este hecho cobra especial valor en momentos actuales en los que atravesamos una coyuntura crítica y peligrosa para el sistema internacional, donde ciertos principios fundamentales establecidos en el mundo posguerra se encuentran en riesgo.
El régimen nazi y sus socios y colaboradores que participaron en dichos crímenes sin precedentes en la historia de la humanidad, intentaron exterminar sistemáticamente al pueblo judío y a otros grupos, por motivos de etnia, ideas u orientación sexual. La Shoá es el paradigma más extremo de genocidio, porque ningún otro fenómeno histórico semejante se aproxima a sus dimensiones.
Debemos recordar siempre que la repulsa al genocidio, al asesinato sistemático de seis millones de judíos y millones de otras personas fue también uno de los factores que promovieron la Declaración Universal de Derechos Humanos. Un acto antisemita es un acto contra la universalidad de los derechos humanos.
Espor ello que, recordando con dolor a las millones de víctimas del nazismo, y en cuanto Institución Judía que pregona el respeto y la tolerancia a la diversidad como valores fundamentales para la convivencia democrática, B’nal B’rith Argentina ratifica su compromiso de continuar luchando contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de Intolerancia discriminatoria.
Fuente: B’nai B’rith Argentina.