El pasado jueves, dos escuelas secundarias de la comunidad judía en Estados Unidos recibieron una amenaza de bomba telefónica.
Según trascendió, luego de los llamados, las instituciones educativas debieron suspender las clases y evacuar a todos los alumnos.
Además, se supo que los mensajes telefónicos también incluyeron la mención de armas de fuego, reportó Jweekly.
Tras el acontecimiento, alrededor de las 15, el personal administrativo de ambos colegios se puso en contacto con la policía local.
Al llegar al lugar, los uniformados recorrieron el edificio con un perro detector de bombas, pero no encontraron ningún explosivo.
Rafael Brinner, representante de la Federación de la Comunidad Judía, señaló que el hecho ocurrió en medio de una ola de amenazas contra colegios, aunque no todos pertenecen a la comunidad judía.
“Por lo general, estas son amenazas no creíbles, pero cada llamada debe evaluarse según sus propios méritos”, señaló en referencia a la supuesta bomba en los colegios de Estados Unidos.
El director de seguridad agregó: “En el caso de estas dos escuelas, las llamadas se hicieron con un minuto de diferencia, lo que sugiere que la misma persona está haciendo múltiples amenazas”.
Por su parte, los colegios indicaron en un comunicado: “Nos gustaría agradecer a la policía de Palo Alto por su respuesta inmediata y completa y a nuestro cuerpo de padres por su calma durante lo que comprensiblemente fue una experiencia perturbadora”.
El mensaje continuó: “Nuestra facultad y estudiantes respondieron de manera ejemplar. Tienen todos los motivos para estar orgullosos de sí mismos”.
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