Alrededor de 250.000 manifestantes salieron a las calles el sábado por la noche, cuando las protestas contra la reforma judicial entraron en su décima semana consecutiva tras la formación del gobierno a principios de enero.
En todo el país, ciudades como Haifa han visto un número récord de manifestantes, ya que el número de manifestantes llegó a alrededor de 50.000, rompiendo un récord para la ciudad. Los organizadores de la protesta dijeron que Ra’anana ha informado de alrededor de 9.000 manifestantes, 3.500 en Kiryat Ono y más de 3.000 en Rehovot. Se cree que Be’er Sheva tiene aproximadamente 1,000 manifestantes, informó Ynet.
A las 9:30 p. m., los manifestantes habían bloqueado las entradas a la autopista Ayalon, impidiendo temporalmente el paso del tráfico. Sin embargo, el camino fue despejado y el tráfico pudo reanudarse poco después. Según la policía de Israel, tres manifestantes fueron arrestados durante el despeje de la autopista Ayalon.
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Se espera que el excomandante de la Fuerza Aérea Amir Eshel, el comisionado retirado Moshe Karadi, la jueza retirada Hila Gerstel y Liron Demari de la protesta Hi-Tech hablen en Kaplan.
La policía comenzó a armar bloqueos en la carretera de Ayalon y en todo Tel Aviv a primera hora de la tarde del sábado.
Poco antes de que comenzaran las ganancias de la noche, los organizadores de las protestas por la reforma judicial emitieron un comunicado, reiterando sus condiciones.
«No aceptaremos la subordinación del sistema legal al gobierno, ni en el comité para el nombramiento de jueces, ni en el nombramiento del presidente del Tribunal Supremo en el Tribunal Superior, ni de ninguna otra manera», se lee en el comunicado.
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«No aceptaremos el entrenamiento de criminales para servir como ministros mientras pisoteamos la Corte Suprema y la restringimos de interferir en nombramientos corruptos.
«Si Yariv Levin, Simcha Rothman y Benjamin Netanyahu no anuncian el congelamiento de la legislación, las protestas se intensificarán en los próximos días».