La DAIA saludó al Papa Francisco en el 10° aniversario de su designación al máximo cargo de la Iglesia Católica Apostólica Romana

La DAIA saludó al Papa Francisco en el 10° aniversario de su designación al máximo cargo de la Iglesia Católica Apostólica Romana.

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Como Sumo Pontífice lo que era habitual en la Argentina se extendió a todo el mundo. Visitó el Estado de Israel y su abrazo en el Muro Occidental, junto a otros dos argentinos, uno judío y otro musulmán, marcaron un hito histórico. Sus encuentros con el presidente Shimón Peres significaron otro avance en el camino del uso común de un lenguaje de lo que él denomina la «cultura del encuentro».

Al frente de la Arquidiócesis de Buenos Aires la relación con la comunidad judía se fue enriqueciendo, tanto con instituciones como con referentes de diversa índole, participando en significativos eventos. Sus intervenciones periodísticas, sus escritos, sus acciones a favor del encuentro y el dialogo, fueron una constante.

El vínculo entre nuestra institución y el actual Pontífice se remonta a su designación como Arzobispo de Buenos Aires y Cardenal Primado de la Argentina. Los innumerables intercambios, tanto públicos como privados, que hemos mantenido con el Cardenal Jorge Mario Bergoglio S.J., tuvieron su origen en que es él un hombre que hace de su existencia una verdad a través del diálogo.

Esta actitud permanente no surgió en los años de ocupar cargos importantes dentro de la Iglesia, sino que aparece en su génesis pastoral, en la cercanía cotidiana con innumerables integrantes de nuestra comunidad cuando era sacerdote en Flores.

Por eso celebramos con gran satisfacción su nombramiento hace una década y bregamos por la continuidad y profundización del camino elegido, para el bien de toda la humanidad.

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