Con el sonido de las campanas de la iglesia Mater Admirabilis, ubicada a metros de la esquina porteña de Arroyo y Suipacha, donde hace 31 años un atentado redujo a escombros la embajada de Israel en Argentina, comenzó esta tarde el acto de homenaje a las 29 víctimas fatales del ataque terrorista, que también dejó decenas de heridos y por el cual todavía hoy se reclama el esclarecimiento de los hechos.
El acto contó con la presencia del embajador de Israel en el país, Eyal Sela; de los ministros nacionales Martín Soria (Justicia) y Jaime Perczyk (Educación); del ministro de gobierno porteño, Jorge Macri; del presidente de la AMIA, Amos Lineztky, y del vicepresidente de la DAIA, Marcos Cohen, además de familiares y amigos de las víctimas.
Entre los dirigentes políticos que se acercaron a la plaza seca de Arroyo y Suipacha también se pudo ver al jefe de Gabinete, Agustín Rossi; a los diputados nacionales Facundo Manes (UCR) y Juan Manuel López (Coalición Cívica), al exsenador Federico Pinedo (Pro). El acto de homenaje y reclamo de justicia se llevaba adelante en medio de un estricto operativo de seguridad.
En su aspecto religioso, el acto comenzó con las palabras del gran rabino Isaac Sacca y del obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, quien preside la Conferencia Episcopal Argentina. Mientras que otros dirigentes políticos presentes eran la ministra de Trabajo, Kelly Olmos; la senadora radical Carolina Losada; y el secretario de Relaciones Internacionales porteño, Fernando Straface.
Los oradores centrales del acto fueron el embajador Sela y el ministro Soria. La causa judicial que investiga el atentado está paralizada desde hace décadas. En diciembre de 1999, la Corte Suprema dictaminó que el ataque “fue organizado y llevado adelante por el grupo terrorista denominado Jihad Islámica, brazo armado del Hezbollah”. Pero pasaron 31 años del atentado y la causa sigue sin condenados ni detenidos.
Fuente: La Nación.
Leer más – Israel aprobó licencias para exportar sistemas antidrones a Ucrania
Leer más – Declararon culpable a un hombre en Escocia acusado de querer bombardear una sinagoga