Aproximadamente 30 mil personas se reunieron el jueves por la tarde para el Desfile del Orgullo de Jerusalén.
El pedido principal de la marcha es el de pedir tolerancia hacia la comunidad LGBTQ y su derecho a la igualdad.
El desfile contó con la presencia de unos 2.000 policías y agentes antidisturbios, así como varias líneas de barreras policiales que separan el desfile de una protesta de extrema derecha al otro lado de la calle.
Luego del Desfile del Orgullo de Jerusalén, las autoridades infromaron que el evento transcurrió sin incidentes de seguridad.
La Casa Abierta de Jerusalén, que organiza la marcha, dijo que el número de participantes fue un récord desde el desfile en 2016.
Al participar en una evaluación de seguridad policial, el ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben Gvir, dijo que su prioridad era garantizar que se evitara cualquier ataque similar.
“Está claro que en mi papel como ministro de seguridad nacional, hago y haré todo lo posible para que no haya un incidente loco como el asesinato de la niña Shira Banki”, dijo Ben Gvir.
Después de la evaluación de la situación, Ben Gvir pasó por el punto de reunión para el desfile en Liberty Bell Park acompañado de guardaespaldas y vehículos ministeriales, donde la multitud lo abucheó en voz alta y gritó «Vergüenza» y «Nazis fuera».
Fuente: The Times of Israel.