Un nuevo restaurante sale al competitivo mercado gastronómico de Nueva York, en Estados Unidos, con platillo muy especial: una hamburguesa kosher con exóticos ingredientes, un baño de oro y a un precio de 175 dólares.
Se trata de Mocha Burger Lux, la versión todavía más cara del local Mocha Burger, donde las hamburguesas pueden llegar a costar ya más de 60 dólares, informó Israel Económico.
Para el sitio ubicado en Manhattan, el chef elevó las apuesta con su 24K Gold Plated Golden-Burger, una hamburguesa hecha con 12 onzas de carne de costillar envuelta en hojas de oro real de 24 quilates.
El suculento alimento sale asado a la parrilla y se cubre con trufa negra australiana, cebollas crujientes y papas fritas, salsa casera y pepinillos, según reseñó el New York Jewish Week.
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La publicación norteamericana precisó que el plato con la hamburguesa kosher se lleva hasta el cliente «en un cofre del tesoro de madera tallado a mano, que se abrirá en la mesa, provocando un espectáculo de humo e iluminando su contenido».
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El comensal «no está pagando por el trozo de carne, está pagando por la experiencia», aseguró Naftali Abenaim, el dueño del local, que cuenta con la aprobación glatt kosher de la Orthodox Union, una de las principales supervisoras de comida judía de Estados Unidos.
El Jewish Week destacó que los restaurantes kosher de la Gran Manzana están viviendo un «renacimiento» en los últimos quince años, y que ahora llegó el momento en que los locales buscan la forma de diferenciarse de la competencia en estos tiempos de redes sociales.
Según Elan Kornblum, fundador de un grupo de foodies kosher que tiene más de 80.000 seguidores en Facebook, «el paladar de los consumidores es más educado y sofisticado, piden más».
«Todos tienen un teléfono celular o un blog y les gusta postear» en las redes sociales lo que comen y donde lo comen. De esta manera crean más presión sobre los restaurantes, que deben estar a la altura de esa demanda, añadió.
«La gente ya no solo sale a comer» sino que quiere acceder a «una experiencia teatral», aportó Abenaim, el dueño del Mocha Burger «normal», ubicado en el SoHo y su versión «Lux».
Por eso, cuando le preguntaron quién cree que ordenará la hamburguesa kosher dorada, el empresario dijo que el platillo apunta a «personas que quieren ser vistas», porque «vivimos en un mundo donde todos quieren ser diferentes, todo el mundo quiere ser visto, sentirse especial».
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Ya bastante «especial», al menos para el bolsillo, es la versión regular de Mocha Burguer, donde -según el menú en su website- una hamburguesa con trufas cuesta 54 dólares (más impuestos) y otra con pastrón y bacon de cordero llega hasta los 65 dólares.
Los postres, en cambio, parecen más accesibles (y se sirven en un jarro): el flan de caramelo o el fudge de chocolate salen 16 dólares más impuestos.
Abenaim, por su parte, conoce el mundo de la comida judía ortodoxa. Estudió en la Yeshiva University, fue shoijet (matarife que sigue las reglas de la halajá) y supervisor kosher, además de cantor en una sinagoga.
El empresario, de 47 años, también fue el creador de Naftali Millinery, una casa de diseño y producción de sombreros de alto nivel para damas. Contó entre sus clientas a Eva Longoria, Charlize Theron y Sharon Stone.