Con profunda emoción, volvieron a sonar las canciones de Leibele Schwartz en el homenaje que se le brindó en el Templo Libertad

En la tarde noche del martes, rodeado de su familia y amigos, la Fundación Judaica rindió un conmovedor homenaje al histórico cantor judío Leibele Schwartz, en el Templo Libertad, donde fuera Jazán durante 22 años.

La directora ejecutiva de Fundación Judaica, Patricia Holzman, fue quien dio la bienvenida con unas palabras de agradecimiento y presentando el evento.

El homenaje comenzó con el ingreso desde la puerta de entrada al templo, de Tali Lubiniecki junto a Sofía Zwiebel interpretando “Oifn Pripechik”.

Numerosa cantidad de gente asistió al sentido homenaje al extraordinario cantor que marcó una época y dejó un hermoso legado.

Sus hijos, Adrián (Suar), Susana, Sabrina, Jeffrey y Paul, la hermana de Leibele, Clarita, sus nietos, nueras y familiares vibraron emocionados ante el video documental que mostraba el histrionismo del Jazán, las palabras de Rabinos y Jazanim del Templo y, en un momento, cantando a dúo con su nieta producto de la tecnología. En esa misma proyección también dejó su mensaje el Rabino Sergio Bergman.

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También estuvieron presentes amigos de Adrián Suar como Nicolás Repetto y Pablo Codevila.

En el homenaje se resaltó su talento y su profundo compromiso con la música litúrgica judía, recordándolo como una figura respetada y admirada en la comunidad.

Alejandro Pitashny, presidente del Templo Libertad, enfatizó la importancia de Leibele Schwartz al decir: «Fue una persona de gran talento, el Jazán más destacado que ha dado Argentina y un símbolo del Templo Libertad, que fue su hogar durante 22 años. Su voz no solo se dedicó a la música, sino también al teatro y a la vida cultural de su comunidad. Estamos muy felices de poder rendirle honor y homenaje junto a su familia».

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«Qué hermosa acústica tiene este Templo», comenzó diciendo Suar en su discurso de agradecimiento, dejando en claro su gen artístico. «Es hermoso estar acá y nos lleva a muchos recuerdos con mi papá». Además, agregó: «Es un gran honor para mi familia y para mí regresar a este templo, que fue como su hogar, y escuchar nuevamente su excelente acústica. Crecimos en este lugar y conocemos perfectamente el legado que dejó en la comunidad judía».

La increíble voz de Tali Lubiniecki hizo cantar y emocionar a todos con las canciones en idish (y que cantaba Leibele) que todos conocemos. Finalizó con un imponente «Jerusalén de Oro» que le dio un cierre perfecto a la primera parte del homenaje. Estuvo acompañada en el órgano por el músico Pablo Duchovny

El martes 11 de julio se cumplirán 31 años del fallecimiento de Schwartz (Yehuda Kirzner Schwartz), pero desde el Templo Libertad, la primera sinagoga de Buenos Aires e integrante de la Fundación Judaica, junto con el Museo Judío de Buenos Aires, tienen como premisa mantener viva su memoria.

El homenaje culminó con el descubrimiento de una placa en el Museo Judío de Buenos Aires, en honor a Leibele, quien en marzo hubiera cumplido 90 años. La placa llevaba la inscripción: «En homenaje y gratitud a quien, con su voz inmortal, sigue llenando los espacios del histórico Templo Libertad y resonando en nuestros corazones, inspirándonos con emoción y fortaleciendo nuestro compromiso con la vida judía. Su legado trascenderá el tiempo y su música perdurará para siempre».

Un homenaje emocionante y necesario.