Cada año miles de judíos venidos de todo el mundo visitan Lucena, la localidad de Córdoba, España, atraídos por su pasado sefardí. Lucena, antigua ‘Eliossana’, fue conocida como la “Perla de Sefarad”. Su esplendor cultural se puede comparar al que alcanzaron los círculos literarios hispanos-hebreos de Córdoba y Granada durante el Califato y los reinos de Taifas.
Aunque quedan muy pocos vestigios de aquel pasado esplendoroso, la necrópolis judía de Lucena se puede considerar el espacio visitable de mayor relevancia para los interesados en esta temática. El cementerio judío de Lucena es, de hecho, el más grande de Europa.
La superficie que abarca la necrópolis judía de Lucena es de unos 3.700 m2, donde se hallaron casi 350 tumbas de los siglos X y XI, época de auténtico apogeo para la ‘Perla de Sefarad’. Para recorrer este espacio sagrado, se han habilitado pasarelas que permiten la visión desde lo alto de los nichos, que se han acotado y señalizado para su correcta identificación.