Sr. Benjamin Netanyahu, Primer Ministro del Estado de Israel
Sr. Yair Lapid, Jefe de la oposición
Sr. Benjamin «Benny» Gantz, Miembro de la Knesset
Nuestra entidad, representante del movimiento sionista argentino, es sumamente respetuosa de las decisiones políticas soberanas de Medinat Israel y tiene por regla no hacer comentarios al respecto. Pero en esta oportunidad consideramos que no solo es necesario sino también imperativo remitir esta misiva a quienes poseen la obligación, ejecutiva y legislativa, de dirigir los destinos de millones de israelíes.
Hoy más que nunca se necesita de un liderazgo fuerte y comprometido que anteponga los intereses del país a los propios. Ahora es el momento de despojarse de cualquier bandera partidaria para elevar la única que une a todos los israelíes: La bandera nacional.
Entendemos de manera clara que cada uno de ustedes enfrenta presiones políticas de sus aliados, los manifestantes, los medios y otros factores de poder y que un acuerdo pone en riesgo su futuro político. Pero también entendemos que hay momentos históricos que exigen sacrificios históricos. Israel y la diáspora necesitan de consenso, unidad y paz.
Nuestra Medina está destinada a ser una luz entre las naciones y lo ha sido a pesar de las guerras, los conflictos, la deslegitimación y todos los contratiempos que ha tenido a lo largo de su historia. Por ello no dudamos que también se superará esta etapa histórica. Creemos que la situación actual es también una gran oportunidad para llevar a nuestra Medina al camino de grandeza al que está destinado. Recordemos que cada israelí es un hermano sin importar su religión, tipo de prácticas, origen ni postura política. Se puede no estar de acuerdo y, de hecho, es absolutamente normal en cualquier democracia sana.
Medinat Israel, creada en Eretz Israel, es el resultado de una ideología virtuosa y democrática, única, el sionismo, que con disensos pero sin fracturas construyo la Patria, y hoy ustedes tienen la responsabilidad de continuar con idéntico espíritu ese camino.
Estimados líderes: Hoy les cabe a ustedes la responsabilidad de unir al pueblo. Estamos confiados en que sabrán responder con decisión en esta hora histórica y decisiva.
¡¡Sean fuertes y valientes!!
Shalom.