La policía de Madagascar detuvo a un ciudadano israelí acusado de contrabandear tortugas. Según trascendió, el hombre llevaba docenas de tortugas en una mochila cuando salía del país para regresar a su casa.
En prisión, el hombre describió a su abogado israelí las condiciones de su custodia, lamentando que “no puede sobrevivir a esto” y afirmó que «no sabía que era ilegal sacar las tortugas de Madagascar».
«Sálvame. No es normal lo que está pasando aquí”, señaló el detenido a su abogado.
El israelí dijo que está «constantemente en una esquina, me quitaron la ropa y no tengo nada para comer”.
En una llamada telefónica con el abogado Mordechai Tzivin, cuyo contenido se compartió con Ynet, el hombre describió que compartía una habitación con otros 150 reclusos con poco espacio para dormir, y dijo que era objeto de palizas por parte de sus compañeros de celda.
“La semana pasada alguien trató de tocarme. Solo quería decirle algo, así que me abofeteó dos veces”, dijo el detenido. “Por la noche me digo a mí mismo: ‘¿Cuándo llegará la mañana?’”
El israelí relató que trató de sobornar a un carcelero para que le diera sus tefilín, filacterias utilizadas en las oraciones judías, para que pudiera orar mientras las usaba.
“Le di al carcelero mi comida para que trajera los tefilín”, aseguró, y continuó: “Alcancé a ponérmelos unos minutos, luego vino otro [carcelero] y me pidió dinero. Le dije que no tenía nada que darle, así que me dio un puñetazo en el ojo y me quitó los tefilín”.
El detenido paga 200usd a la semana para que le proporcionen comida kosher, pero dice que cuando llega, los otros prisioneros se la roban.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel ha intervenido en un esfuerzo por mejorar las condiciones de su detención y el isarelí le dijo a su abogado que ha sido trasladado cuatro veces desde que fue arrestado.
Fuente: The Times of Israel.
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