Reflexión del seminarista del Centro Hebreo Ioná, Brian Menes Wainstein, hoy Parashá Nitzavim.
Estamos frente al último Shabat del año. Llegamos a esta última pausa que nos propone nuestra tradición justo antes de cambiar nuestro tiempo.
La parasha que leemos esta semana lleva el nombre de «Nitzavim», que significa «Presentes».
Así estaba el Pueblo de Israel en la instancia previa a ingresar a la Tierra Prometida: presentes de cuerpo, pero también, de alma. Y es así, también, como debemos aprender a estar nosotros.
Dentro de pocos días pediremos por un año bueno y dulce, pero no podemos esperar que eso simplemente suceda, «que nos llueva del cielo».
Debemos estar presentes, activos y comprometidos en cada una de nuestras acciones para así poder hacer del año que está naciendo (a partir de nuestro propio esfuerzo) un año bueno y dulce.
Es el deseo de quienes formamos parte del Centro Hebreo Ioná que asumamos ese compromiso de «estar presentes» en cada una de las tefilot de Rosh Hashaná y Iom Kipur, asumiendo el compromiso de ser parte del Minian Ionero de nuestra Comunidad.
¡Shabat Shalom y Shana Tova Umetuká!