El Museo de Israel, ubicado en Jerusalén, fue escenario de un alarmante acto de vandalismo. Un turista estadounidense, en una aparente manifestación de descontento religioso, dañó piezas arqueológicas de inestimable valor. Este incidente dejó a la comunidad local y a los amantes del arte en estado de shock.
Las investigaciones iniciales de la policía indican que el individuo actuó con la intención de destruir las esculturas. Argumentó que estas eran “blasfemas” y contrariaban enseñanzas de la Torá.
Según trascendió, la seguridad del museo detectó al turista en pleno acto de destrucción y logró detenerlo en el lugar. Las esculturas afectadas, que datan del siglo II, no solo tienen un alto valor monetario, sino también un profundo significado patrimonial y sentimental.
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Repercusiones del incidente y pasos a seguir
Las piezas dañadas pertenecían a la colección permanente del departamento arqueológico del Museo de Israel. Las imágenes distribuidas por las fuerzas del orden muestran las estatuas fragmentadas en el suelo, dando testimonio del nivel de daño causado.
El sospechoso, actualmente en manos de las autoridades, será interrogado para profundizar en sus motivaciones y determinar las acciones legales pertinentes. Se ha confirmado que el proceso de investigación sigue en marcha y que el individuo se presentará ante el Tribunal de Magistrados de Jerusalén para determinar si se extiende su detención.
En respuesta al incidente, el Museo de Israel manifestó su condena y ha descrito el acto como “extremadamente preocupante”. Han anunciado que las esculturas dañadas serán entregadas a especialistas del museo para intentar su restauración y conservación.
Fuente: Israel Noticias.
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