Samantha Woll, una mujer de 40 años que presidía una sinagoga de Detroit (Michigan), ha aparecido asesinada a puñaladas este sábado en su casa en dicha ciudad, según han informado las autoridades. La policía investiga las causas del homicidio y trata de averiguar con ayuda de la Oficina Federal de Investigación (FBI) si se trata de un delito de odio.
”Estoy conmocionada, entristecida y horrorizada al enterarme del brutal asesinato de Sam”, ha tuiteado la fiscal general de Michigan, Dana Nessel. “Sam era la persona más amable que he conocido. La impulsaba su amor sincero por su comunidad, su Estado y su país. Sam utilizó verdaderamente su fe y su activismo para crear un lugar mejor para todos”, ha añadido, publicando una foto de ambas en la que Woll lleva una camiseta de apoyo a la fiscal.
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La policía recibió un aviso este sábado por la mañana de que había una persona tendida en el suelo que no reaccionaba. Cuando los agentes llegaron, encontraron el cuerpo de Woll con numerosas heridas de arma blanca y un “rastro de sangre” que llevaba a su casa, donde los investigadores creen que tuvo lugar el crimen, según un comunicado del Departamento de Policía de Detroit en el que no se facilitaba la identidad de la víctima. Woll fue declarada muerta en el sitio donde apareció.
La víctima era la presidenta de la junta de la Sinagoga Isaac Agree Downtown, que se encuentra en el centro de Detroit. La sinagoga ha lamentado su muerte a través de las redes sociales: “Estamos conmocionados y tristes al enterarnos de la inesperada muerte de Samantha Woll, nuestra presidenta de la junta”, ha escrito la sinagoga en Facebook. “Que su recuerdo sea una bendición”, ha añadido.
“Hoy me he sentido desolado al enterarme de la pérdida de una de las grandes líderes jóvenes de Detroit: Samantha Woll”, ha escrito en X, la red social antes llamada Twitter, el alcalde de Detroit, Mike Duggan. “Hace solo unas semanas, compartí un día de alegría con Sam en la inauguración de la recién renovada Sinagoga del Centro. Fue un proyecto que ella dirigió con gran orgullo y entusiasmo”.
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El asesinato de la líder judía se produce en plena ofensiva de Israel sobre Gaza en respuesta al ataque de Hamás de hace una semana, lo que hace temer que se trate de un crimen de odio. Un niño musulmán de seis años, Wadea Al-Fayoume, fue asesinado hace una semana en Plainfield (Illinois) por su casero, Joseph Czuba, de 71 años, que según la versión difundida por la policía, gritaba: “¡Los musulmanes deben morir!”.
Las estadísticas anuales sobre crímenes de odio difundidas esta semana por el FBI muestran que los delitos de odio antisemita aumentaron un 25% de 2021 a 2022. El antisemitismo representó más de la mitad de todos los delitos de odio denunciados basados en la religión.
Al conocerse esos datos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, publicó un comunicado: “A los estadounidenses preocupados por la violencia en casa, como consecuencia de los malvados actos de terror perpetrados por Hamás en Israel, os vemos. Os escuchamos. Y he pedido a los miembros de mi equipo, incluidos el secretario de Seguridad Nacional, [Alejandro] Mayorkas, y el fiscal general, [Merrick] Garland, que den prioridad a la prevención y desarticulación de cualquier amenaza emergente que pueda dañar a las comunidades judía, musulmana, árabe-americana o cualquier otra durante este tiempo. Mi Administración seguirá luchando contra el antisemitismo y la islamofobia”, decía.
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