En una entrevista exclusiva con Vis á Vis, el ahora presidente del Keren Keyemet LeIsrael de Argentina, Diego Stern, se refirió a su nuevo cargo.
Desde el 19 de diciembre de 2023 quedó formalmente constituida la nueva comisión directiva bajo la presidencia de Stern.
Diego Stern es contador público, asumió el liderazgo a sus 55 años. Casado y padre de Mora, Luca y Ciro, ha sido voluntario de la Fundación Judaica durante muchos años y ha desempeñado diversos roles en la directiva de KKL durante los últimos 5 años, destacándose especialmente en el área de recaudación de fondos.
Reemplaza a Danny Lew y se propone como objetivo «acercarnos a los jóvenes e involucrarlos en su vínculo con el KKL y con Israel». También aseguró que recibe una institución sólida en todos los aspectos, tanto institucional como económicamente.
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¿Cuáles son las sensaciones de asumir la presidencia del KKL?
Hace cinco años participo del KKL. Es un gran honor asumir la presidencia. A la vez, es una gran responsabilidad y un desafío muy grande, especialmente en los tiempos que corren.
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¿Cuáles son los principales objetivos?
Actualmente, nos propusimos ayudar en la reconstrucción del Estado de Israel y en las vidas de los principales afectados. Simultáneamente, combatir el antisemitismo en la diáspora, que a partir del 7 de octubre ha resurgido fuertemente.
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¿Qué desafíos tendrán por delante?
Uno de ellos es combatir contra la indiferencia de mucha gente que, ante esta situación, ha permanecido callada o mira para otro lado.
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¿A qué proyectos se le dará continuidad?
Continuaremos trabajando activamente en educación en todos los niveles y en fortalecer los vínculos con la sociedad en general.
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¿Cuáles son las nuevas ideas que traerá esta Comisión Directiva para implementar?
Queremos ampliar la base de donantes amigos, fortalecer nuestro vínculo con quienes ya nos vienen acompañando y, especialmente, acercarnos a los jóvenes e involucrarlos en su vínculo con el KKL y con Israel.
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¿Con qué KKL Argentina te encontrás y qué te imaginás al final de la gestión?
Desde que estoy en el KKL hemos crecido mucho en todos los aspectos y hemos podido cumplir con los objetivos propuestos. Entre otras cosas, hemos instalado el evento anual con la presencia de artistas israelíes, en un espacio de calidad y con gran apoyo de la gente. El año pasado creamos el concurso Green Solutions Awards, que fue un gran éxito y nos ha dado muchas gratificaciones. Recibo una institución sólida en todos los aspectos, tanto institucional como económicamente. Me imagino al final de mi gestión haber continuado esta senda de crecimiento en actividades y en cantidad de gente que participa de ellas, especialmente de la juventud.
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El 7 de octubre cambió la vida de todos. ¿De qué manera está trabajando el KKL desde Argentina para lo que ocurre en Israel?
En forma inmediata, luego del ataque del 7 de octubre, hemos trabajado fuertemente en dos aspectos. El primero de ellos fue recaudación, habiendo conseguido fondos que permitieron la compra de dos ambulancias de alta complejidad y de 30 refugios antiaéreos para las comunidades más expuestas a los ataques de nuestros vecinos. La otra campaña fue de educación y de acercamiento a la gente. Hemos organizado exposiciones con Cecilia Denot y visitado varias kehilot del interior, y gran cantidad de instituciones en Buenos Aires, para informar y compartir nuestros puntos de vista, y a la vez para fortalecer el vínculo entre los miembros de la comunidad.