Muchos temen lo que depara el futuro. Por Rabino Ruben Najmanovich

Muchos temen lo que depara el futuro. Por Rabino Ruben Najmanovich
Muchos temen lo que depara el futuro. Por Rabino Ruben Najmanovich

Con la democracia liberal en crisis, el discurso público volviéndose tóxico, la vida familiar desmoronándose y el abuso de drogas y la depresión en aumento, muchos temen lo que depara el futuro. Frente a estos graves problemas surgen dos conflictos armados, uno el de Ucrania y Rusia, y el otro que nos afecta el del Terrorismo fundamentalista Islámico, liderado por Irán con uno de sus brazos ejecutores, Hamas, que llevamos 109 días, con el dolor a cuesta por las pérdidas humanas de nuestro pueblo y en menor medida de otros civiles de otros pueblos que también fueron asesinados por estos criminales, que se esconden detrás de hospitales, escuelas, civiles, que tienen como cómplice a la ONUasco, y a la payasada de la Corte Internacional de la Haya, de un juicio promovido por un Estado, Sudáfrica, el cual podemos observar unos datos que demuestran el “crecimiento” del país denunciante, veamos:

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Poseen la tasa de violación per cápita, más alta del mundo. Es decir que una mujer es violada cada 26 segundos, esto informado por organizaciones femeninas de Sudáfrica.
Sudáfrica es afectada por la tasa de desempleo más alta del mundo y uno de los países con mayor índice de analfabetismo.
Un país donde los turistas tienen un casi 92% de ser secuestrados durante su visita.

Estos son algunos de los tristes datos que identifican a un país que denuncia a Israel, que hipocresía. La Tora, la guía del pueblo de Israel, nos refleja que el mundo ha perdido no solo el rumbo, sino su moral, sus códigos, que hemos regresado a las épocas de los imperios griego y romano, con todo lo que implica, ya que donde no hay libertad, no hay moralidad, y por lo tanto no hay responsabilidad. El Pueblo de Israel, Or Hagoyim, la luz para los pueblos es atacada por la oscuridad del mal, de la perversión. Nos toca una vez más como lo fue a lo largo de la historia, enfrentar Amalek, destruirlo, como lo observamos al final de la perashá Beshalaj, vencerlo, como hizo Am Israel, guiado por Hashem Itbaraj, a través de las “manos elevadas de Moshe”, y la valentía de Yehoshua. Medinat Israel, Am Israel, estamos librando esta guerra, con el dolor de aquellos que caen en el campo de batalla, de los que fueron exterminados, contra esa organización facinerosa, porque queremos vivir en nuestra tierra, tierra ancestral, que por más que deseen hacer creer al mundo que no es nuestro lugar, we are here, Hinenu, aquí estamos, porque queremos, no solamente esta generación, sino todas las generaciones por venir, vivir en nuestro lugar con tranquilidad y afrontar el futuro sin miedo. Az Yashir Moshe Ubene Israel, Entonces Cantará Moshe y los hijos de Israel (Itsjak Abarbanel habla de un cantico con Ruaj Hakodesh, un cantico profético), cuando terminemos de cruzar juntos el Iam Suf (mal dicho Mar Rojo) de hoy en día, juntos como los juncos, beiajad (juntos), y los faraones de los días de hoy estén en las profundidades del mar de la historia, junto a la maldad de Amalek, Ashira laHashem ki gao gaa, Hemos de cantar para Hashem, ya que Él ha manifestado su glorioso triunfo. Am Israel Jai.

Por Rabino Ruben Najmanovich

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