La representante del Keren Hayesod y vicedirectora de CUJA, Carina Reismann Aloni, dialogó con Vis á Vis sobre las actividades y actualidad de la institución, su viaje a Israel, el encuentro con Herzog y contó detalles de cómo se salvó junto a su familia de la masacre del 7 de octubre.
Nació en Rio de Janeiro e hizo aliá hace 23 años a un centro de absorción en Ashkelon. De ahí se unió a un grupo de bogrim del movimiento juvenil Hashomer Hatzair en el kibutz Nir Itzjak, en el sur de la frontera con Gaza. Trabajó con niños pequeños y también en la educación informal, hasta que empezó sus estudios en Comunicación Social en Sapir College, en Sderot, donde conoció a su actual marido, entonces estudiante de cine.
En 2001 empezaron los lanzamientos de los primeros cohetes desde Gaza al territorio israelí. Decidieron quedarse a vivir en la región, ya que su marido había creado un plan de estudios de cine para alumnos del secundario de la escuela regional de Shaar Hanegev.
Años después, en 2008, se mudaron al único lugar donde había cuartos de seguridad en esa época, en el Moshav Netiv Haasara, que se encuentra en el norte de la frontera con Gaza (a 500 metros). Allí nacieron sus dos hijos y vivenciaron todas las operaciones militares hasta 2017. En este año se mudaron al kibutz vecino, Erez, también localizado a 500 metros de la frontera de Gaza.
Reisman recién termino sus estudios M.A. en Gestión de Recursos Humanos y, un mes antes de la guerra, llegó con su familia de shlijut por Keren Hayesod-CUJA, salvándose del 7 de de octubre.
En su Kibutz, por suerte, el equipo de seguridad logró a frenar decenas de terroristas, con la ayuda heroica de algunos voluntarios del equipo de seguridad del Kibutz vecino Or Haner, después de que tres fueran heridos y uno muerto de su kibutz.
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¿Qué cambio se generó en CUJA y en la vida judía desde la masacre de la organización terrorista Hamás en Israel?
El 7 de octubre para todo el pueblo judío fue el hecho más terrible del Siglo XXI. Mientras pensábamos que el Holocausto estaba lejos, nos hizo recordar que hay antisemitismo en el mundo. En CUJA hubo una excelente reacción de la comunidad argentina y la gente argentina fue la que más donó y aporto.
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¿Qué balance hacen de la campaña de emergencia para ayudar a Israel y a las víctimas del terrorismo que llevó a cabo CUJA?
Keren Hayesod está en Argentina y en muchos lugares del mundo. Nosotros ya tenemos el conocimiento de lo que pasa con todas las personas, Ademas, nos fue más fácil de llegar a la gente que necesitaba ayuda en Israel porque trabajamos en el sur durante años apoyando la sociedad israelí en la periferia y tenemos el contacto directo con los Consejos Regionales de los kibutzim afectados. Tenemos una campaña de reconstrucción, aparte de ayudar en la parte académica, como lo hacemos con otros programas, aportamos desde lo emocional. Las necesidades cambian todo el tiempo, nosotros estamos ahí para acompañar.
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A muchísima gente le tocó de cerca lo que pasó el 7 de octubre, pero a vos y a tu familia en particular también. ¿Por qué?
Yo tengo mi casa en el kibutz Erez. Es uno de los kibutzim que impidió la entrada de los terroristas con su Unidad Antiterrorista (Kitat Konenut), que logró contenerlos y evitar el ingreso. Cuando pasó yo estaba en Buenos Aires. Mi marido era director general de una escuela con muchos alumnos y muchos colegas; perdimos mucha gente querida. Pensamos en volver para ayudar y pensamos después que era una mejor opción hacerlo desde acá. Los judíos en todas partes del mundo somos reservistas. Cada uno desde su lugar: los judíos ayudamos.
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Hace unas semanas estuviste en Israel e incluso tuviste la posibilidad de reunirte con el presidente Isaac Herzog. ¿Qué temas dialogaron?
Me reuní con el presidente de Israel, como te imaginás su agenda está muy llena, muy plena. Lo principal del encuentro fue agradecmiento de él para los Shlijim (emisarios) del Keren Hayesod que estábamos ahí. Nos dijo que estar lejos de nuestras casas en estos momentos no es fácil y lo valoró mucho.
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¿Cómo fue el trabajo en particular con las familias del sur, con aquellas puntualmente que sufrieron los ataques?
Teníamos una estructura en el sur de Israel, tenemos muchos proyectos ahí. Por el hecho de trabajar ahí, ya contábamos con comunicación. Cada kibutz fue diferente, con una necesidad diferente. La relación fue con cada Consejo Regional, que son quienes manejan el dinero. Damos equipamientos militares para la seguridad de allí, tratamientos psicológicos, actividades didácticas y asistencia social.
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Hace unos días realizaron un reconocimiento especial a instituciones que donaron a Israel a la Campaña de Emergencia del 7/10. ¿Hubo también aporte de particulares?
Hubo instituciones que acompañaron las campañas de emergencia con todo el corazón, además de difundir. Con su presupuesto dieron un dinero muy significativo. El Keren Hayesod hizo un reconocimiento también a los particulares.
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¿Cuál es tu reflexión a más de cinco meses del 7 de octubre?
El 7 de octubre era Simjat Torá, hoy estamos en Purim, pero sigue siendo Simjat Torá. La gente piensa que ya está y no. Hay chicos que quedaron huérfanos. Hay gente con tratamiento, terapia. Es compleja la decisión para volver, hay gente que no se siente segura para regresar, muchos tienen vecinos que están en Gaza. Imaginate una situación de una pareja con sus hijos viviendo cinco meses en una misma habitación, quieren volver pero no están seguros. De todas maneras, son momentos donde no se puede juzgar a nadie, todos los sentimientos son legítimos. La gente está muy dolorida.
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A raíz de esto, ¿creés que hay un aumento creciente del antisemitismo fundamentalmente en el resto del mundo?
El antisemitismo se despertó, hay muchos antisemitas por desinformación e ignorancia. Hay muchas redes sociales y la gente dice lo que quiere, no chequea, no busca la verdad.
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En base a las campañas y la situación nacional e internacional, ¿qué es lo que va a pasar en este 2024?
Las necesidades van cambiando, sigue la guerra. Tenemos tres pilares principales del KH para la Campaña de Recontruccion del Sur que son:
1.Minjelet Tkuma – Reconstrucción y Rehabilitación – Una comisión del gobierno que coordina la reconstrucción del sur.
2. Sojnut Hayehudit – proyecto de adopción de un yishuv/kibutz. En el proyecto, KH apoyará 13 comunidades.
MAJON LEMADRIJIM de AMLAT: van a los kibutzim a dar un soporte social en su Shnat Hajshara.
PROYECTOS KH como Masa/Neta/Jóvenes Futuros – serán adaptados a la situación. En vez de solo dar apoyo académico, será agregado también apoyo emocional.
Apoyo a nuevas necesidades que aparecen en las comunidades desplazadas como el combate al alcoholismo entre los chicos en Eilat y Mar Muerto por ejemplo, ya que no tienen actividades durante todo el día.
3. Israel Mitgaieset – Israel recauda. Fondo de 3 socios: el comando de Defensa Civil + el foro de desarrollo económico (CCAI: que cuenta con las principales empresas del mercado Israeli) + Filantropia (KH). A cada dólar que trae la Filantropía, las empresas van a poner también. La sociedad israelí ha ayudado mucho desde 07/10
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Se dio a conocer una carta de FEJA agradeciendo el apoyo del Keren Hayesod a las escuelas. ¿La educación es uno de los pilares que seguirán apoyando este año?
La educación judía es muy importante en CUJA. De eso vienen los próximos líderes comunitarios. Vamos a seguir apoyando, es una inversión, todo lo que va vuelve. Somos socios con FEJA y las escuelas. Desde la educación van a salir los próximos líderes comunitarios y es muy importante seguir manteniendo la comunicación con Israel
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¿Cuáles son los principales proyectos de CUJA para 2024?
Estamos trabajando en los proyectos, vamos a hacer más cosas en el interior y tener más presencia. Siento que estoy en una misión, quise venir para agradecer a Keren Hayesod. En la escuela judía recibí ayuda de ellos con una beca.