
Hubo tres hechos en la historia nacional que conmocionaron al país y a la comunidad judía en especial, tres sucesos de antisemitismo que son: el pogrom de la Semana Trágica, la judeofobia desata en los campos de concentración y en la guerra de Malvinas por parte de la dictadura procesista y los atentados a la AMIA, como a la embajada de Israel durante el menemismo.
Estos hechos de suma gravedad, únicos en América Latina, demostraron que la burguesía argentina, es una oligarquía clerical, conservadora y antijudía. Investigando el tema del antisemitismo durante el terrorismo de Estado, decidí escribir el libro Dictadura y Antisemitismo; análisis de la judeofobia durante el terrorismo de estado (1976-1983). Allí, analizo el odio irracional de los genocidas al pueblo judío, asimilándolo con la “subversión”, pero a diferencia de otros libros que hablan del tema, yo lo desarrollé desde una posición marxista y anti sionista.
Pero este libro dedicado a las víctimas judías de la dictadura de Videla y compañía, no deja de sacarme de foco otro hecho sumamente grave, que no tuvo ni reparación, ni reconocimiento alguno por parte de la República Argentina y del Estado de la Ciudad, que es el pogrom desatado en Buenos Aires durante 1919, en los sucesos conocidos como la Semana Trágica. En ese momento la Guardia Blanca, después conocida como Liga Patriótica, asaltó los barrios judíos de la capital dejando alrededor de 180 judíos asesinados, sin contar a las mujeres violadas y los heridos.
La dirigencia sionista se distanció de las víctimas durante la Semana Trágica diciendo que en la colectividad judía había “elementos exaltados” como en “otras colectividades” y que se debía castigar a los culpables de la revuelta, pero sin atacar a los inocentes. Intentando quedar bien con el establishment argentino responsable de la carnicería antijudía.
La razón del pogrom es que la derecha conservadora-liberal, como la nacionalista acusaban a la comunidad judía de bolchevique, porque muchos de los que dirigieron la Revolución Rusa, como León Trotsky eran judíos.
El proyecto presentado en la Legislatura
He presentado una propuesta de proyecto de Resolución a la legisladora e hija de desaparecidos, Alejandrina Barry, por su sensibilidad y compromiso por los derechos humanos, para impulsar la colocación de una placa homenaje en la única plaza del barrio de Villa Crespo, La Benito Nazar, para recordar a las víctimas israelitas del pogrom. La intención es que se convierta en el primer reconocimiento del Estado a las víctimas de dicha barbarie.
Ante el resurgimiento de la ultraderecha en el país y en el mundo, como de mitos antisemitas como la del “marxismo cultural” o “agenda 2030”, impulsada por un gobierno ultra conservador y liberal como el de Javier Milei, con elementos de nacionalismo militar, representados en la vicepresidenta Victoria Villarruel, este proyecto es elemental ante el avance del neofascismo en Argentina, que ya está en el gobierno y quiere que volvamos a la Argentina de 1910.
Sin más palabras que decir, esperamos que la propuesta se apruebe, si no se aprueba desenmascara a los partidos patronales que ocultan su antisemitismo bajo la capa del sionismo acérrimo.
Lautaro Brodsky para La Izquierda Diario
La cifra de muertos es incorrecta. No es tal número es mucho menor, si es que estamos hablando de la huelga en los talleres de Krieguer Vassena.
Los niños bien de la Liga Patriotica ( los radicales) salieron con armas largas a cazar judios maximalistas en el coto de caza de los talleres y en Villa Crespo. La iniciativa es excelente, debe primar en el homenaje las placas de los fallecidos y con los datos personales que los identifique. De los asesinos queremos conocer sus nombres además de la cupula política que pergeño el crimen cobarde contra una sociedad pacífica indefensa y pobre. Tiempo después Simon Radowitzky se cobro la vida del Jefe de Policía Ramón Falcón y la de su secretario privado.