El exdirector del Mossad, Yossi Cohen, decidió ampliar dos años su contrato laboral con la gestora de inversiones Softbank y, de esta manera, confirmó que no ingresará a la política israelí como venía circulando en las últimas semanas.
En conversaciones con allegados, publicadas por el Canal 12, Cohen explicó que la decisión se debe a que en la situación actual no es factible establecer un gran partido de derecha.
En los últimos meses, el nombre de Cohen surgió como posible candidato para liderar o ser miembro de un nuevo partido de derecha junto a personas como el presidente de Yisrael Beiteinu, Avigdor Lieberman, el ex primer ministro Naftali Bennett o Gideon Sa’ar de Tikvá Jadashá.
Sin embargo, como se mencionó, Cohen decidió que en la situación actual no le interesa ingresar al sistema político, reportó Enlace Judío.
Una encuesta publicada en Maariv hace diez días examinó la creación de un nuevo partido de derecha formado por Ayelet Shaked, Cohen, Lieberman, Bennett y Sa’ar, y encontró que el partido ganaría 29 escaños.
En tal escenario, la brecha entre el partido de derecha y el siguiente partido es de diez escaños.
Según las estadísticas, el partido Likud obtendría 19 escaños, Tikvá Jadashá 16, Yesh Atid 12, Shas 9, Hademokratim 9, Otzmá Yehudit 9, Yahadut Hatorá 7, Hadash–Ta’al 5 y Ra’am 5.
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El principal partido afectado por el ascenso de la derecha es Tikvá Jadashá, que pierde 7 escaños.
En tal escenario, el partido Hatzionut Hatzionit queda por debajo del umbral electoral y no entra a la Knéset, con el 2.7% de los votos.