Mientras la región se encuentra en alerta ante una esperada represalia israelí contra Hezbolá por el mortal ataque con cohetes del sábado, los diplomáticos occidentales instaron a una desescalada, mientras que los funcionarios israelíes sugirieron que la respuesta sería seria pero no conduciría a una conflagración total.
Representantes israelíes que hablaron con Reuters dijeron que las FDI quieren dañar a Hezbolá, pero no arrastrar a Medio Oriente a una guerra regional, mientras que otros funcionarios israelíes dijeron a la agencia de noticias que los uniformados se están preparando para la posibilidad de unos pocos días de combates con el grupo terrorista libanés respaldado por Irán.
En el ataque de Hezbolá contra la ciudad drusa de Majdal Shams en los Altos del Golán el sábado por la tarde, multiples niños murieron mientras jugaban en un campo de fútbol cuando fueron alcanzados por lo que Israel dijo que era un cohete Falaq-1 de fabricación iraní con una ojiva de más de 50 kg de explosivos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu visitó Majdal Shams el lunes y dijo que “estos niños son nuestros hijos; son todos hijos de todos nosotros”.
Netanyahu dijo que “Israel no puede permitir que esto pase inadvertido. Nuestra respuesta llegará y será dura”.
Una fuente diplomática israelí, que habló bajo condición de anonimato, dijo a Reuters que “la estimación es que la respuesta no conducirá a una guerra total… Eso no sería de nuestro interés en este momento”.
Fuente: Times of Israel.
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