El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió el miércoles por la noche que “se avecinan días difíciles” para Israel mientras se prepara para los ataques de Irán y sus representantes regionales tras los asesinatos del principal comandante militar de Hezbolá en Beirut y del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán.
Hablando desde el cuartel general militar en Tel Aviv al final de una reunión del gabinete de seguridad que duró tres horas, el político dijo que Israel enfrentaba amenazas de toda la región tras el asesinato de Fuad Shukr, a quien llamó «jefe del estado mayor de Hezbolá», en Beirut el martes por la noche.
“Estamos preparados para cualquier escenario”, prometió, “y nos mantendremos unidos y decididos ante cualquier amenaza”. Además, añadió: “Israel exigirá un precio muy alto por cualquier agresión contra nosotros”.
Israel se encontraba en alerta máxima el miércoles por la noche, preparándose para enfrentar represalias por los ataques. Los asesinatos y las expectativas de una respuesta han alimentado aún más la preocupación de que el conflicto en Gaza se esté convirtiendo en una guerra más amplia en Medio Oriente.
También, Estados Unidos instó a sus ciudadanos a no viajar al Líbano, citando el aumento de las tensiones. El Departamento de Estado elevó su alerta de viaje al Líbano al nivel cuatro, que dice “No viajar”. El Departamento de Estado aconsejó a los estadounidenses en el Líbano que se fueran si era posible.
Si bien Israel confirmó haber atacado a Shukr, no ha hecho comentarios sobre el asesinato de Haniyeh, y Netanyahu evitó hacerlo, o incluso mencionar el nombre de Haniyeh, durante sus comentarios del miércoles. Pero Irán y Hamás culparon al estado judío por el ataque.
Fuente: Times of Israel.
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