Tres policías israelíes fueron asesinados en un ataque a tiros cerca de la ciudad de Tarkumiya el domingo por la mañana, dijeron el ejército, la policía y los médicos.
Los tres viajaban en el patrullero policial por la carretera número 35, no lejos de Hebron, cuando fueron baleados repetidamente desde un coche en marcha que pasó a su lado. Muy poco después del ataque los tres fueron declarados muertos.
El terrorista que los mató fue eliminado por el ejército. Tiempo atrás, trabajó en los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina.
Las víctimas fueron Arik Ben Eliahu, de 37 años, de la ciudad sureña de Kiryat Gat, que estaba casado y tenía tres hijos. Lo lloran también sus padres y dos hermanas.
Junto a él fue asesinada Hadas Brantz, de 53 años, de Sde Moshe. Estaba casada, era madre de tres niños, tenía una nieta, padres y cinco hermanos.
Cada una de las víctimas era un mundo entero, pero especialmente simbólico fue el tercer asesinado, el Sargento primero Roni Shakuri, de 61 años, de la ciudad de Sderot, ya que su hija Mor Shakuri fue una de las víctimas del asalto de Hamas a la estación de policía en dicha ciudad el 7 de octubre.
Roni dejó una gran familia de duelo: su esposa, otra hija, una nieta y tres hermanos, reportó Semanario Hebreo Jai.
El atentado fue la pieza más reciente en la creciente ola terrorista, por la que el ejército inició días atrás un amplio operativo contra células armadas especialmente en la zona de los campamentos de refugiados Jenin y Tulkarem.
Su característica principal es el incremento en el uso de cargas explosivas, parte fabricadas en los territorios y parte introducidas por la frontera con Jordania por iniciativa de Irán.