El futbolista brasileño Weslley Pinto Batista, más conocido como Patati, a quien en algún momento le auguraron un futuro a la altura de Neymar o Rodrygo, también surgidos del Santos, llegó a Israel para jugar con la casaca del Maccabi Tel Aviv.
Según señaló el portal de la cadena deportiva israelí One, el conjunto brasileño acordó la cesión de Patati por 1,6 millones de dólares por el 60 por ciento de su pase y el 40 por ciento de una eventual futura venta.
El talentoso atacante estaba en la mira del conjunto amarillo desde hacía tiempo, pero sus dirigentes no lograban acercar los números a las pretensiones del Peixe sudamericano.
Finalmente, con este acuerdo, Weslley Patati llegó a las filas del Maccabi Tel Aviv, que se está reforzando para afrontar de la mejor manera su participación en la UEFA Europa League, cuya nueva etapa arranca el 25 de setiembre próximo.
En diciembre del 2021, cuanto Patati tenía apenas 18 años, el diario deportivo español Marca le dedicó un elogioso perfil, donde lo señalaban como «una de las grandes promesas del club del que salieron Neymar o Rodrygo».
Sin dinero para los botines
También destacaron que, «más allá de su calidad, la historia de Weslley Patati es una historia de superación». De pequeño, apuntó la nota, el jugador originario del estado de Maranhao, en el noreste de Brasil, no tenía dinero ni siquiera para comprarse los botines de fútbol.
Debía arreglarse con el calzado que le prestaban sus amigos, dijo Marca, que puso de relieve también la baja estatura del futbolista, de apenas 1,67. De hecho, esa característica le valió su apodo de Patati, el nombre de un famoso payaso brasileño, también de talla un poco pequeña.
A los 13 años se probó en el San Pablo, pero fue rechazado, precisamente, por su altura. Luego fichó para un club de Jataí, en el estado de Goiás, mientras enfrentaba las consecuencias de la pobreza.
«Se nos acababa la comida y no podíamos comprar, así que salíamos a la calle a buscarla y recogíamos mangos«, le contó a Marca. Por suerte se pudo alojar en la casa de un amigo, comenzó a estudiar y fue detectado por un scout que lo llevó al Santos.
Una vez en el club de la famosa ciudad portuaria brasileña, Patati jugó en el equipo B y llegó a disputar un puñado de partidos en la escuadra titular, pero no logró afianzarse. Ahora tiene una buena chance de consolidarse en el equipo israelí.
Un fixture difícil para el Maccabi Tel Aviv
De hecho, después de fichar al brasileño, el Maccabi Tel Aviv sigue buscando refuerzos para su cita europea y se habla de la contratación de Stav Lemkin, una de las figuras del seleccionado israelí.
El defensor, surgido de las divisiones del Maccabi y consolidado en primera división en el Hapoel Tel Aviv, llegaría a préstamo, con opción de compra, desde el Shakhtar Donetsk ucraniano.
Hace bien en reforzarse el conjunto israelí, ya que en esta etapa del torneo enfrentará a equipos como el Real Sociedad español, el Ajax holandés y el Porto. Por suerte, en esta fase no se encontrará con monstruos como Manchester United, Roma o el Tottenham Hotspur.
Fuente: Israel Económico.
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