La Organización Sionista Argentina recibe con gran decepción la resolución de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas que intima al Estado de Israel, en un plazo de doce meses, a retirarse de “territorios palestinos” exigiendo además la imposición de un embargo de ventas de armamentos por parte de los estados miembros al Estado Judío.
La ONU tendría que ser la primera en reconocer que su propuesta de partición, realizada por la Resolución Nro. 181, no fue aceptada por la dirigencia árabe (luego autodenominada “palestina”) mientras que si fue aceptada por los judíos quienes crearan su Estado en el año 1948. Jamás existió en esos territorios un estado palestino.
Cómo hemos expuesto en reiteradas oportunidades, desde 1948 hasta 1967, esos territorios quedaron en poder del Reino de Jordania (quien a su vez quiso constituir soberanía sobre Judea y Samaria) y Egipto. Durante esos casi 20 años no existió reclamo de ningún pueblo por la ocupación jordana ni la egipcia. Tampoco la ONU requirió a estos países la restitución de dichas tierras a los supuestos propietarios.
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No existe ningún fundamento jurídico internacional para reconocer el dominio de esos territorios a favor de quienes rechazaron la partición propuesta por esta misma entidad.
Por otro lado, requerir un embargo de armamento hacia Israel, siendo esta blanco de un ataque multifrente liderado por la teocracia iraní, es prácticamente propiciar la indefensión del Estado de Israel.
Resulta lamentable como la Institución que debiera ser propulsora de la paz mundial se ha transformado en un antro de politiquería desprovista de toda razón y coherencia.
Agradecemos el accionar de nuestro país, quien se ha puesto en el lugar que le corresponde a los países que no miran hacia el otro lado y llaman al terrorismo por su nombre.
Con Israel, contra el terrorismo y por su derecho a defenderse.
Bien por Argentina. Vergüenza para ONU y demás países en contra de Israel.