Femkle Halsema, la alcaldesa de Ámsterdam, lamentó haberse referido como «pogrom» al ataque contra los israelíes tras el partido Ajax – Maccabi Tel Aviv.
Sobre los informes de que una turba atacó a aficionados israelíes, golpeándolos, intentando apuñalarlos y atropellándolos con vehículos, la principal funcionaria de Ámsterdam dijo: «Entiendo muy bien que esto trae de vuelta el recuerdo de pogrom».
Sin embargo, expresó: “Vi cómo la palabra ‘pogrom’ se volvió muy política, en propaganda, de hecho». Además, agregó que “el gobierno de Israel habla de un ‘pogrom palestino en las calles de Ámsterdam’” y que los políticos holandeses “utilizan la palabra ‘pogrom’ esencialmente para discriminar a los residentes musulmanes marroquíes. No era mi intención y no quiero eso”.
Lo que podría haber provocado la disculpa de Halsema fue un colapso casi total del gabinete holandés por la renuncia de la ministra de finanzas, Nora Achahbar, quien es de ascendencia marroquí.
Achahbar dijo que la caracterización del incidente como un pogrom le pareció “hiriente y posiblemente racista”.
Halsema, por su parte, acusó a los aficionados israelíes del Maccabi de incitar a la violencia contra los árabes antes de los ataques.
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El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, calificó de “absolutamente inaceptable” la disculpa de Halsema por caracterizar el ataque como un “pogrom”.
Saar escribió: “El fracaso que ocurrió esa noche no debe verse agravado por otro grave fracaso: un encubrimiento”.
“Cientos de hinchas israelíes que acudieron a ver un partido de fútbol fueron perseguidos y atacados por una multitud que les pidió sus pasaportes para comprobar si eran ciudadanos del Estado judío. No hay otra palabra para esto que pogrom”, afirmó Saar.
Además, manifestó: “¡Nunca más aceptaremos la persecución de los judíos en el suelo de Europa ni en ningún otro lugar!”.
Vía WIN
Es una aceptación del antisemitismo,que existió y sigue existiendo.
Acusar a las víctimas y no a los victimarios es tener el slo en la frente de odio a los judíos.
Europeos cuídense
Están perdiendo la identidad.