Para avanzar en sus esfuerzos por hacer que los estadounidenses regresen a la Luna, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está recurriendo Jared Isaacman, un empresario judío que ha viajado en forma privada al espacio para dirigir la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).
El hombre, de 41 años, es el fundador y director ejecutivo de Shift4, una empresa de procesamiento de pagos. Es más conocido por sus viajes privados de alto perfil al espacio, el más reciente de los cuales fue en un cohete construido por SpaceX, propiedad del aliado multimillonario de Trump, Elon Musk, para realizar la primera caminata espacial privada de la historia en septiembre. Su viaje espacial inaugural, en 2001, fue el primero en realizarse sin un astronauta profesional a bordo.
Trump anunció el miércoles que nominaría a Jared Isaacman para dirigir la NASA.
“Con el apoyo del presidente Trump, puedo prometerles esto: nunca más perderemos nuestra capacidad de viajar a las estrellas y nunca nos conformaremos con el segundo lugar”, tuiteó el empresario, cuyos viajes han provocado reflexiones sobre cómo la ley judía abordaría los vuelos espaciales, después del anuncio de Trump.
Y agregó: “Los estadounidenses caminarán sobre la Luna y Marte y, al hacerlo, mejoraremos la vida aquí en la Tierra”.
Isaacman, un multimillonario que abandonó la escuela secundaria, es judío, pero no ha hecho de esa parte de su identidad una parte importante de su imagen pública. Este año, él y su padre Don, que forma parte de la junta directiva de Shift4, estuvieron entre las docenas de personas que formaron parte de un comité de gala para Chabad del condado de Hunterdon, el puesto avanzado del movimiento jasídico en su área de Nueva Jersey.
Fuente: Times of Israel.
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