El ex jefe del Shin Bet, Yoram Cohen, afirmó que Benjamín Netanyahu le pidió que espiara a ministros y oficiales por temor a filtraciones.
Cohen se desempeñó en el máximo cargo de la Agencia de Seguridad de Israel entre 2011 y 2016.
Según su declaración a Kan, Netanyahu en una ocasión le pidió que vigilara a los ministros del gobierno y a los principales funcionarios de defensa para asegurarse de que no filtraran información de una reunión de seguridad particularmente sensible en 2011.
Cohen aseveró que el primer ministro israelí “tenía miedo” de que se filtrara un “tema delicado” discutido en la reunión y, como tal, ordenó al Shin Bet que interceptara los teléfonos de todos los participantes.
“Si alguien lo filtra, nos ocuparemos de ello”, recordó que le dijo Netanyahu en ese momento.
La cobertura previa del incidente de 2011 indicó que Netanyahu había pedido al jefe del Shin Bet que intensificara la supervisión sobre cientos de personas que tenían conocimiento de los detalles de un plan secreto para un ataque al programa nuclear de Irán que estaba siendo seriamente considerado.
En 2018, el entonces jefe del Mossad, Tamir Pardo, expresó a Uvda que Netanyahu ordenó al ex jefe del Estado Mayor de las FDI, Benny Gantz, que preparara al ejército para atacar a Irán dentro de los 15 días de recibir la orden de entrar en acción
El premier israelí respondió a los comentarios de Cohen y al informe de Uvda, en el que negó haber actuado mal, pero no la solicitud de vigilancia en sí.
Cohen enfatizó que la petición de espiar a funcionarios israelíes no la sintió como una escucha clandestina sino más bien como “el uso de herramientas contra cualquiera que esté al tanto del secreto, incluyendo escuchas telefónicas”.
Además, aseguró que las conspiraciones surgen cuando “la falta de conciencia pública” se combina con “ingeniería de la conciencia”. También lo relacionó con el 7 de octubre de 2023 y dijo que “personas cercanas a Netanyahu” están dando forma activamente a una narrativa que sugiere que el “fracaso del 7 de octubre fue completamente culpa de los militares”.
El líder del Partido de Unidad Nacional, Benny Gantz, se refirió a la declaración de Cohen: «Quienes me conocen saben que, a diferencia de Netanyahu, nunca filtro secretos de estado, incluso cuando no se acepta mi puesto. Hubo casos así durante el conflicto actual mientras era miembro del gabinete de guerra».
«El hecho de que Netanyahu le pidiera al jefe del Shin Bet que violara la ley y utilizara herramientas destinadas a nuestros enemigos contra los jefes de las ramas de seguridad no me sorprende, ni entonces ni ahora. Dice más sobre él y la cultura criminal que lo rodea», añadió Gantz.
La oficina del primer ministro acusó a Cohen de “intentar crear otro ‘affaire’ inventado”. También alegó que está “inmerso en una campaña política” y justificó por qué Netanyahu le hizo ese pedido en aquel momento.
“El primer ministro intentó proteger un secreto de estado vital, aceptó las recomendaciones del sistema legal, actuó conforme a la ley y no violó los derechos de nadie”, manifestó el comunicado de la Oficina.
“Contrariamente a las palabras de Cohen, la verdadera amenaza a la democracia de Israel no proviene de los funcionarios electos sino de elementos encargados de hacer cumplir la ley que se niegan a aceptar la decisión de los votantes y están tratando de llevar a cabo un golpe de estado a través de investigaciones políticas sin control que serían inaceptables en cualquier democracia”, concluyó.
Vía JPost / The Times of Israel