El Gaón Rabino David Yosef fue oficialmente designado como el nuevo Gran Rabino de Israel en una emotiva ceremonia celebrada en la sinagoga Rabán Yojanán ben Zakkai de más de 300 años de antigüedad, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Durante la ceremonia, el Rabino David Yosef recibió la capa tradicional de su venerado padre, el Rabino Ovadia Yosef ZT»L, quien fue una figura clave en la historia religiosa del pueblo judio, especialmente diseñada para él. Esta capa, que está adornada con delicados bordados, tiene un diseño similar a la que usaba su padre, pero con un estilo único y personalizado para el nuevo Gran Rabino.
La ceremonia, que siguió los rituales tradicionales, contó con la participación de importantes figuras del ámbito religioso y político. Entre los asistentes estaba el presidente de Israel, Isaac Herzog.
El Gran Rabino Isaac Sacca fue designado para dirigir la palabra ante el nutrido público en carácter de representante de los rabinos de todo el mundo. Más allá de su participación como líder religioso de Argentina, fue compañero de estudios del Rabino David Yosef. Además fue el alumno predilecto de su padre, el Gran Rabino Ovadia Yosef Z”L. Ambos compartieron años de aprendizaje en la academia rabínica Iehavé Daat, lo que agregó un toque personal y significativo al acto.
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En su discurso Sacca destacó los 4 desafíos que debe encarar el Gran Rabino de Israel, que en realidad es la figura central del judaísmo mundial:
- Fomentar el vínculo de la tradición judía con el pueblo judío, que enfrenta un proceso de asimilación cultural.
- Encarar con estrategia la solución a las amenazas físicas que enfrenta el pueblo judío.
- Fomentar y difundir la enseñanza de la Torá
- Fomentar los valores éticos y morales en el pueblo de Israel y en el mundo entero.
Durante el evento, el Gran Rabino de Jerusalén Shelomó Amar leyó el acta de coronación. Fue firmada por los rabinos presentes, y entregada al nuevo Gran Rabino. En su discurso, el Rabino David Yosef destacó la importancia de fomentar la paz en el pueblo y en el mundo como religiosos y de seguir el legado de su padre, el Rabino Ovadia Yosef, quien fue un pilar fundamental de la Torá y la enseñanza en Israel y la diáspora.
La ceremonia culminó con un evento central en la Gran Sinagoga de Jerusalén. Contó con la presencia de más de mil rabinos, y otros mil invitados entre ellas figuras públicas e invitados de todo el mundo. Entre los presentes, se encontraban embajadores de varios países, ministros y el embajador argentino en Israel Axel Wahnish.
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