Una democracia debilitada. Instituciones tambaleantes. Una sensación de normalidad que oculta el colapso inminente. Así describe Siegmund Ginzberg, en su ensayo Síndrome 1933, el panorama de la República de Weimar en sus años finales, antes de que el régimen nazi liderado por Adolf Hitler tomara el control de Alemania. Sin alarmismos ni simplificaciones, Ginzberg analiza cómo las fallas estructurales de un sistema político pueden ser la puerta de entrada para un régimen autoritario. Aunque advierte que la historia no se repite, sí deja claro que “rima”, y esas rimas ofrecen claves inquietantes para entender las tensiones que enfrentan hoy las democracias liberales. Estas son las coincidencias entre la nazismo y su ascenso actual con la crisis democrática.
Ginzberg, periodista nacido en Estambul en 1948 y formado en Milán, combina en su libro una sólida base histórica con una narrativa ágil que conecta pasado y presente. Desde sus años como corresponsal en Asia, Europa y América para el diario italiano L’Unitá, perfeccionó su capacidad para observar los detalles que definen épocas y sociedades.
En Síndrome 1933, esa experiencia se plasma en una reflexión que va más allá de la simple crónica histórica. El autor construye un relato que muestra cómo, en un entorno de crisis política y social, el nacionalsocialismo logró transformar los miedos, frustraciones y resentimientos de los alemanes en un proyecto político que acabaría por destruir las bases de la convivencia democrática.
El libro parte de un hecho fundamental: entre 1919 y 1933, la República de Weimar sufrió un nivel extremo de inestabilidad política. En solo 14 años, el país tuvo 13 cancilleres y 21 gobiernos distintos, ninguno de los cuales logró ofrecer una estabilidad duradera a un país profundamente herido por las secuelas de la Primera Guerra Mundial y las condiciones humillantes del Tratado de Versalles. En ese contexto, los nazis supieron aprovechar las grietas del sistema para ganar apoyo popular y, finalmente, tomar el poder utilizando herramientas democráticas como las elecciones.
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La narrativa de Ginzberg no cae en simplificaciones. Lejos de ser una advertencia genérica contra el fascismo, Síndrome 1933 examina con precisión las estrategias que los nazis emplearon para consolidar su poder. Entre ellas, el uso propagandístico de los medios de comunicación, el aprovechamiento de la radio para diseminar mensajes distorsionados, y la construcción de enemigos comunes que sirvieron como chivos expiatorios: los judíos, la izquierda, el comunismo y, más adelante, las democracias liberales.
Este discurso, según analiza el autor, logró canalizar el descontento de una población golpeada por las crisis económicas y sociales hacia un proyecto que ofrecía una solución autoritaria.
Ginzberg se detiene especialmente en la figura de Hitler, un líder que logró posicionarse como el salvador de una nación en crisis. El carisma de Hitler, unido a una maquinaria propagandística bien engrasada, permitió al Tercer Reich construir un relato atractivo para grandes sectores de la sociedad alemana. La promesa de restaurar el orgullo nacional y superar las humillaciones del pasado resonó entre una población ansiosa por soluciones rápidas y definitivas.
Pero, como señala Ginzberg, estas promesas no solo ocultaban el horror que vendría después, sino que fueron posibles gracias a la destrucción sistemática de las instituciones democráticas.
El autor también analiza cómo el régimen nazi politizó todos los aspectos de la vida cotidiana, eliminó a los tecnócratas y promovió políticas que apelaban a diversos sectores sociales, como los obreros, a través de propuestas populistas. La narrativa oficial del nazismo transformó al “pueblo” (das Volk) en el eje central de su discurso, lo que permitió consolidar su poder al presentarse como los auténticos representantes de los intereses populares.
Las similitudes con el presente
Sin embargo, Ginzberg no limita su análisis a una descripción del pasado. A lo largo del ensayo, establece paralelismos con los desafíos contemporáneos de las democracias liberales. Aunque insiste en que las circunstancias actuales son distintas, subraya la importancia de identificar las fracturas que debilitan a los sistemas democráticos: el descrédito de los políticos, la polarización social, la manipulación de los medios y el uso de la desinformación para influir en la opinión pública. Estos elementos, según el autor, pueden allanar el camino para proyectos autoritarios que, como en el caso del nazismo, se presentan inicialmente como alternativas legítimas dentro del marco democrático.
El ensayo culmina con una pregunta que el propio Ginzberg plantea: “¿Algún pronóstico?” La respuesta es tajante: “Ninguno.” Más que ofrecer soluciones o advertencias, el autor invita a reflexionar sobre las lecciones de la historia y su relevancia para el presente.
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En un mundo donde las democracias enfrentan desafíos complejos y múltiples, Síndrome 1933 se convierte en una herramienta para entender cómo las crisis pueden ser aprovechadas por fuerzas autoritarias, y cómo la protección de las instituciones y la ciudadanía informada son fundamentales para evitar que la historia vuelva a “rimar” de manera peligrosa.
El 4to. Reich está siendo derrotado por Israel, casi sin aliados.
Leo una increíble contestación que me parece de una persona con falta total de la real situación política del mundo e Israel en particular. Que no conoce historia en su mas mínimo aspecto que incluye a los judíos como parte interesada del advenimiento de Hitler al poder colaborando con mas de 200 mil soldados en las fuerzas armadas del 3er Reich y su famosa GeStaPo y de esto les podré contar mucho más. El 4to Reich solamente cambió de nombres y hoy está instalado en el «Hogar Nacional Judío- Israel» con el 2do. holocausto que ocurrió el 07-10-2023 Este nuevo año 2025 se abre con un nuevo mes de nuestra calendario, «Tevet» y que esta vez tiene un significado muy especial debido a lo ocurrido el 07.10.2023 22 Tishrei, 5784 fecha que el gran público denomina «El segundo Holocausto» que para peor ocurre en el propio «Hogar Nacional Judío» bajo un gobierno de extrema derecha sin intereses nacionales y que dejará una negra huella en la historia nacional judía y ante todo esto se duplica la importancia de lo que El Rabinato Principal de Israel estableció el día de «Asará Betevet» como el día del Kadish Haclalí, a fin de recordar a las víctimas de la Shoah, cuyo día de deceso se desconoce. Al comenzar el 10 de Tevet se enciende una vela y se hacen estudios especiales para la elevación de sus almas. Familiares de víctimas de la Shoah que desconocen el día del fallecimiento de su ser querido, dirán Kadish este dia. En Shajarit dirán, luego de la lectura de la Torá, el siguiente » Malé Rahamim»:
אֵל מָלֵא רַחֲמִים, דַיַן אַלְמָנוֹת וַאֲבִי יְתוֹמִים, אַל נָא תֶּחֱשֶּה וְתִתְאַפֵק לְדַם יִשְרָאֵל שֶּנִשְפַךְ כַמַיִם. תַן מְנוּחָה נְכוֹנָה עַל כַנְפֵי הַשְכִינָה,
בְמַעֲלוֹת קְדוֹשִים וּטְהוֹרִים כְזֹהַר הָרָקִיעַ מזְהִירִים, לְנִשְמוֹתֵיהֶּם שֶּל שֵש מֵאוֹת רְבָבוֹת אַלְפֵי יִשְרָ אֵל, אֲנָשִים וְנָשִים, יְלָדִים וִילָדוֹת,
שֶּנֶּהֶּרְגוּ וְנִשְחֲטוּ וְנִשְרְפוּ וְנִטְבְחוּ וְנֶּחְנְקוּ וְנִקְבְרוּ חַיִים בִידֵי הַצּוֹרְרִים. כֻּלָם קְדוֹשִים וּטְהוֹרִים, וּבָהֶּם גְאוֹנִים וְצַדִיקִים, אַרְזֵי הַלְבָנוֹן
וְאַדִירֵי הַתוֹרָה, בְגַן עֵדֶּ ן תְהֵא מְנוּחָתָם. בַעַל הָרַחֲמִים יִצְרֹר בִצְרוֹר הַחַיִים אֶּת נִשְמָתָם, ה’ הוּא נַחֲלָתָם, וְיִזְכֹר לָנוּ עֲקֵדָ תָם, וְיַעֲמֹד
לָנוּ וּלְכָל יִשְרָאֵל זְכוּתָם. אֶּרֶּץ אַל תְכַסִי דָמָם, וְאַל יְהִי מָקוֹם לְזַעֲקָתָם. בִזְכוּתָם נִדְחֵי יִשְרָאֵל יָשוּבוּ לַאֲחֻּזָתָם, וְהַקְדוֹשִים לַזִכָרוֹן
תָמִיד – נֶּגֶּד ה’ צִדְקָתָם. יָבוֹאוּ שָלוֹם וְיָנוּחוּ עַל מִשְכָבָם, וְנֹאמַר אָמֵ
El año 2024 se despide con una preocupante constatación: la democracia,lejos de consolidarse como el sistema predominante y fortalecido a nivelglobal, enfrenta uno de los periodos más críticos de las últimas décadas. Laselecciones, las instituciones y los derechos fundamentales han sidodesafiados, erosionados o, en algunos casos, abiertamente violentados, dandolugar a un fenómeno alarmante: un retroceso democrático global.Si los primeros años del siglo XXI parecían marcar un avance hacia regímenesmás abiertos y participativos, el panorama actual sugiere lo contrario.Diversos factores confluyen en esta tendencia: la polarización extrema, la irrupción de plataformas de comunicación sintética, la creciente desconfianzahacia las instituciones republicanas, la normalización de acciones y discursosautoritarios y el arribo de populismos autocráticos han debilitado las democracias desde dento, incluso en países considerados históricamente estables.El 2024 ha sido testigo de elecciones controvertidas y de reformasconstitucionales que consolidaron el poder de figuras autocráticas. En países de todo el mundo presenciamos el deterioro del sistema de pesos ycontrapesos. El desgajamiento del poder judicial, la censura a la prensa, eldebilitamiento de las libertades civiles y la persecución de opositores sonsignos inequívocos de democracias en retroceso. Mientras, por otro lado, latecnología, que en otros tiempos se consideró una herramienta paraempoderar a los ciudadanos, hoy está siendo utilizada para vigilar, manipulary controlar a la población.Pese a todo lo anterior, en Save Democracy consideramos que este retrocesodemocrático es reversible. La resistencia ciudadana, los movimientos socialesy la defensa activa de los derechos humanos han demostrado que la lucha porla democracia sigue viva. El próximo año trae consigo nuevos retos yoportunidades. Aprender de las lecciones de 2024 es imperativo si queremosevitar que el retroceso democrático se convierta en una nueva normalidad,porque, al final, la democracia no es un destino asegurado: es una conquistadiaria que debemos defender con firmeza y convicción.
Atentamente,E D I T O R I A L
BALANCE 2024: RETROCESO DEMOCRÁTICO GLOBAL ALERTAS SD
Roberto Zimmt
Save Democracy
QUIÉNES SOMOS?
SAVE DEMOCRACY es una organización civil, no
gubernamental, no partidista, integrada por un grupo
de profesionales altamente especializados en el
estudio y diagnóstico de los sistemas y procesos
democráticos, y cuyo principal objetivo es colaborar
con el fortalecimiento de las democracias como un
sistema de vida fundado en el constante mejoramiento
económico, social y cultural de la gente, con particular
referencia a América Latina y el Caribe y también como forum internacional.
SAVE DEMOCRACY surge como iniciativa de un grupo de
especialistas en diversas áreas relacionadas con la
democracia y que coinciden no solo sobre los
problemas que aquejan a las democracias y sus
posibles soluciones, sino en la importancia de realizar
esfuerzos comunes que permitan generar opciones
institucionales que contribuyan con el desarrollo
democrático con Estado de derecho.
PERO TENGO LA IMPRESIÓN QUE EN NUESTRO MEDIO POLÍTICO EL QUE SABE DEMASIADO ES RADIADO DEL SISTEMA POR SER PELIGROSO POR SABER LA REALIDAD Y ESO ES LO QUE YO HOY SIENTO EN MI PROPIO PARTIDO «YESH ATID» Y POR LAS ESTUPIDECES QUE SE PUBLICAN Y DE CIERTOS DIRIGENTES QUE CUANDO SE PUBLICA OBJETIVAMENTE, TE CONTESTAN CON ABSURDOS Y LLEGAN A CENSURAR CON CIERRE DE TU ACCESO A ESA PÁGINA. ASÍ ESTÁ LA POLÍTICA EN ISRAEL.