
Un residente del norte de Israel ganó 14 millones de shekels (unos 3,9 millones de dólares) en la lotería nacional, pero sorprendió a todos al anunciar que no dejará de trabajar en su emprendimiento agrícola: «lo más importante para mí -dijo- es ayudar a mis padres y hermanos».
El ganador del Lotto, cuya identidad se mantiene en el anonimato, recordó que la comunidad en el norte del país donde trabaja, cerca de la frontera con el Líbano, fue evacuada durante la guerra con el grupo islamista Hezbollah.
«A pesar de la evacuación, seguí trabajando como de costumbre con mi equipo. Hubo un cohete que cayó a 50 metros de mí», relató. «A pesar de los peligros y los miedos, me armé de valor y seguí viniendo a trabajar todos los días», completó el nuevo millonario israelí.
El ganador, señalado por la prensa israelí como «un hombre soltero de unos treinta años» de edad, contó que se enteró de la espectacular noticia mientras miraba un partido de fútbol por televisión.
Se trataba de un partido «muy tenso», por lo que, para aliviar el nerviosismo, «me tomé un breve descanso para verificar qué números se habían sorteado en la lotería», relató el nuevo millonario.
Según el relato, el ganador del Lotto es una persona muy tranquila… o demasiado apasionada por el fútbol: esperó a que terminara el partido para volver a cotejar los números y darse «cuenta de que había ganado un premio muy importante».
Todo comenzó hace seis años, cuando apostó al Lotto por primera vez con una serie de números elegidos de manera automática y aleatoria por una terminal del sistema de la lotería nacional.
«Tenía la sensación de que si el destino decidió que esos eran mis números, sería mejor que me apegara a ellos cada vez que participara en la lotería», contó el afortunado israelí, citado por el portal Mako.
Los números fueron los mismos desde entonces y hasta estos días, en que ganó los 14 millones de shekels
penas confirmó que la fortuna lo había alcanzado, «llamé a mi padre y a mi hermano y les pedí que vinieran a mi casa rápidamente, a pesar de lo avanzado de la hora», continuó.
Un alboroto nocturno
«Estaban muy nerviosos -siguió el suertudo-, no entendían de qué se trataba el alboroto, y vinieron bastante rápido, preocupados de que tuviera malas noticias».
«Como los dos viven muy cerca de mí, a los pocos minutos estaban en mi casa. Les dije que había ganado el primer premio de la lotería», agregó el apostador. Confesó no tener «ningún sueño en especial» para cumplir con el dinero.
«Es muy importante para mí ayudar a mis padres y hermanos. No voy a cambiar mi vida y seguiré trabajando como siempre», aseguró el productor agrícola.