Un observador de la guerra en Siria informó el sábado que más de 745 civiles de la minoría alauita habían sido asesinados en los últimos días por las fuerzas de seguridad y sus aliados, mientras las autoridades se enfrentaban con militantes leales al antiguo gobierno de Bashar al-Assad.
Restaurar la seguridad ha sido una de las tareas más complejas para las nuevas autoridades de Siria, instaladas después de que fuerzas lideradas por islamistas derrocaran a Assad —un alauita— en una ofensiva relámpago en diciembre.
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Ahora se enfrentan a sus ataques más feroces hasta el momento por parte de miembros de la minoría alauita del clan Assad y han lanzado una importante contraoperación en el corazón mediterráneo del grupo étnico.
El jueves se produjeron enfrentamientos mortales que desencadenaron el operativo de seguridad, tras tensiones previas en la zona.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un organismo con sede en el Reino Unido cuya financiación no está clara, informó el sábado que “745 civiles alauitas fueron asesinados en las regiones costeras de Siria y en las montañas de Latakia por las fuerzas de seguridad y grupos aliados” desde entonces.
El Observatorio indicó que fueron asesinados en “ejecuciones” llevadas a cabo por personal de seguridad o combatientes pro gubernamentales y acompañadas de “saqueos de viviendas y propiedades”.
Las muertes de civiles elevan el saldo total a 1.018, ya que los combates mataron a 125 miembros de seguridad y 148 combatientes leales al derrocado presidente Assad.
Los asesinatos se produjeron tras enfrentamientos provocados por el arresto de un individuo buscado por las fuerzas de seguridad en una aldea predominantemente alauita, informó el Observatorio.