«Corrimos para salvar nuestras vidas»: israelíes describen el caos y el pánico durante el terremoto de Bangkok

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Ciudadanos israelíes que viven y viajan por el Sudeste Asiático describieron escenas de miedo y confusión el viernes tras un potente terremoto que azotó el centro de Myanmar y provocó temblores en toda la región, incluyendo la capital de Tailandia, Bangkok . No se han reportado heridos entre los israelíes, aunque muchos compartieron relatos desgarradores del impacto del terremoto.

El terremoto de magnitud 7,7, con epicentro a unos 17 kilómetros (10,5 millas) de Mandalay, Myanmar (Birmania), se sintió en los países vecinos. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) indicó que el sismo se produjo a una profundidad de 10 kilómetros (6 millas). Siguieron temblores secundarios, incluyendo uno de magnitud 6,4.

En Bangkok, se evacuaron edificios, sonaron las sirenas y los residentes, presas del pánico, salieron corriendo a las calles . Se informó que varios edificios en construcción se derrumbaron, lo que provocó reuniones de emergencia por parte de las autoridades tailandesas y una búsqueda a gran escala de trabajadores que se teme que estén atrapados bajo los escombros.

Entre quienes se vieron atrapados en el caos se encontraba la cantante e influencer israelí Miley Tal, de 21 años, quien vive en Bangkok con su madre. «Fue aterrador», declaró al medio israelí Ynet. «Mi madre dijo que sintió que el edificio se movía. Pensé que se lo estaba imaginando, y entonces hubo un estruendo enorme. Agarramos al perro y bajamos corriendo 13 pisos».

Tal dijo que oyó fuertes crujidos en las paredes de la escalera y vio el agua de la piscina de la azotea de su edificio de 31 pisos cayendo en cascada. «Le grité a mi mamá: ‘¡Vamos a morir!'», dijo.

En el norte de Tailandia, Shai Zakaria, de 58 años, estaba en Chiang Mai cuando comenzaron los temblores. «Me desperté con la cama temblando debajo de mí», dijo. «Me puse los pantalones, corrí a despertar a un amigo y salimos corriendo. No tomamos el ascensor; todos en el hotel corrían».
Zakaria dijo que las paredes se agrietaron, el yeso se desplomó y el pánico se apoderó de los huéspedes del hotel. «Estaba seguro de que el edificio se derrumbaría», dijo. «Hemos empacado nuestras cosas por si hay otro terremoto o necesitamos evacuar».
En Bangkok, el rabino Nechemya Wilhelm, emisario de Jabad, informó que varios edificios en construcción se habían derrumbado y que las piscinas de apartamentos y hoteles se habían desbordado. «Se podía sentir cómo se retorcía todo el edificio», dijo. «Algunas casas sufrieron daños, pero afortunadamente, nadie resultó herido».
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí afirmó que no se registraron víctimas israelíes, pero advirtió de la posibilidad de nuevos temblores. «Se recomienda a los viajeros israelíes en las zonas afectadas que sigan las instrucciones de las autoridades locales y estén atentos a las novedades en los medios de comunicación», declaró el ministerio.

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