Edan Alexander reveló este lunes tras su liberación por parte de Hamás parte de lo que sufrió durante su cautiverio.
Describió cómo estuvo atado de pies y manos dentro de una jaula, privado de luz natural y sufriendo hambre extrema en un túnel controlado por Hamás en el sur de Gaza, de acuerdo con Kan.
Durante su liberación, Alexander estaba visiblemente debilitado, con dificultades para caminar debido a las consecuencias del prolongado confinamiento, reportó Enlace Judío.
Su abuela, Varda Ben Baruch, reflexionó con emoción: “Hoy es Pésaj Sheni, para quienes no pudieron celebrarla. Edan celebra Pésaj hoy; es un hombre libre”.
Su padre, Adi, recién llegado a Israel, dijo: “Vi la foto. Se ve guapo, pálido y delgado. Es mi hijo. Lo primero que haré será abrazarlo”.
Tras los controles médicos iniciales en el centro de recepción de Re’im, el Ministerio de Salud israelí confirmó que Alexander sería trasladado al Hospital Ichilov para recibir tratamiento.