Un equipo de investigación del servicio de bomberos de Israel concluyó en privado que los enormes incendios forestales que devastaron las colinas de Jerusalén a principios de este mes no fueron causados por un incendio provocado, sino más bien un brote de un foco anterior.
El Servicio de Bomberos y Rescate, no hizo públicas sus investigaciones, se negó a confirmar o negar los hallazgos.
El día en que estallaron los incendios, el Día de los Caídos en Guerra, políticos y ministros dieron crédito a los rumores que se difundieron rápidamente de que pirómanos palestinos habían provocado intencionalmente los incendios.
En cambio, el equipo descubrió que las llamas se reavivaron a partir de un incendio forestal anterior.
Un exfuncionario de alto rango del servicio de bomberos explica a Ynet que «las raíces de los árboles suelen arder bajo la superficie durante semanas después de un incendio».
Los fuertes vientos pueden entonces «alimentar el fuego con oxígeno y reavivar el suelo».
Además, añadió que los bomberos deben seguir inspeccionando la zona durante al menos dos semanas después del incendio para prevenir la posibilidad de un nuevo brote.
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Por su parte, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, afirmó durante un discurso por el Día de la Independencia que la policía había arrestado a 18 personas sospechosas de incendio provocado con fines nacionalistas.
La declaración sorprendió a las fuerzas del orden, que solo habían realizado tres arrestos en relación con los incendios.
Uno de los detenidos por los incendios forestales en Israel, un joven de 19 años de Issawiya, fue arrestado por alegrarse por los incendios en las redes sociales y publicar llamados a salir y encender fuegos, pero no fue sospechoso de cometer realmente el incendio.
También las autoridades pusieron a otro detenido, Riyad Abu Tir, de 63 años y residente de Jerusalén Oriental, en arresto domiciliario.
Fuente: Times of Israel.