Revelan nueva información sobre un secuestrado: aislado y con una enfermedad muscular degenerativa

Matan Zangauker
Matan Zangauker

La familia del secuestrado Matan Zangauker reveló que el joven de 24 años sufre de una enfermedad muscular degenerativa, lo que le dificulta mantenerse en pie.

Una señal de vida recibida el 12 de mayo confirmó que Matan está vivo, pero en estado crítico.

Según su familia, se encuentra aislado y experimentó una pérdida de peso significativa.

Además, dice que Matan, quien fue secuestrado el 7 de octubre, padece una enfermedad muscular degenerativa que le provoca temblores y debilidad severa, lo que le dificulta mantenerse en pie.

Zangauker estuvo inicialmente retenido junto con Edan Alexander hasta la liberación del estadounidense.

Durante su cautiverio, según informes, Zangauker fue trasladado a diversos lugares, incluyendo túneles, mezquitas, tiendas de campaña para personas desplazadas y zonas urbanas. En un momento, lo trasladaron por un mercado abarrotado con el rostro cubierto, terroristas de Hamás se disfrazaban de mujeres.

Su familia informó que estuvo secuestrado junto con altos cargos de Hamás y otros rehenes, tanto israelíes como extranjeros. Entre ellos estuvo Avera Mengistu, cautivo en Gaza durante varios años antes de su liberación en febrero.

La salud de Zangauker se deterioró aún más debido a las malas condiciones de vida y la falta de atención médica. Según el informe, sufrió obstrucciones intestinales prolongadas y fuertes dolores abdominales, sin recibir tratamiento. También sobrevivió a múltiples derrumbes de túneles a causa de ataques aéreos, el más reciente hace apenas unas semanas.

Los informes también indican que su estado es de confusión y somnolencia, lo que la familia atribuye a la mala calidad del aire y a la falta de oxígeno en los espacios subterráneos donde se encuentra.

Sus comidas durante meses consistieron en pan mohoso, arroz y agua salada y contaminada. A pesar de los informes sobre el suministro de alimentos adicionales en el último tiempo, su familia afirma que dejó de comer y hablar, y a menudo se sienta solo en un rincón del túnel.

Einav, la madre de Matan, afirmó: “Desde que sufrí la tortura y el sufrimiento físico y mental que sufre mi hijo, no puedo comer, casi ni respirar. ¿Cómo puede una madre seguir adelante sabiendo que su hijo sufre degeneración muscular, incapaz de mantenerse en pie o sostener un vaso de agua?”

Además, dijo que decidió compartir la información más reciente públicamente para que otros pudieran entender lo que están sufriendo los secuestrados.

“Mientras nuestros hijos pasan por un infierno, el gobierno israelí continúa bombardeando la zona donde se encuentra detenido Matan”, expresó.

 

Vía JPost

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