Boda judía-marroquí en una noche inolvidable de historia, tradición y esperanza

El jueves 22 de mayo, el Museo Judío de Buenos Aires y el Templo Libertad, integrantes de la Red Judaica, en conjunto con la Embajada de Marruecos en Argentina, ofrecieron una noche profundamente emotiva que quedará grabada en la memoria colectiva. La celebración, llena de historia, tradición y emoción, transportó a los doscientos participantes a un momento mágico, donde los sentidos se llenaron de la riqueza de la cultura judeo-marroquí.

Con la apertura de la Directora del Museo Judío de Buenos Aires, Tamara Kohn, se llevó a cabo la recreación de una boda judía-marroquí. Una ceremonia ancestral cargada de alegría, bendiciones y momentos de profunda unión. La ceremonia de henna, tradicionalmente celebrada antes de la boda, cobró vida en una evocación festiva y auténtica, donde la música, la danza, los sabores de la comida sefardí y marroquí, y los trajes tradicionales nos conectaron con nuestras raíces más profundas. Los novios vestidos con trajes típicos, la cuidada ambientación y la proyección audiovisual cortesía de la Fundación Hispanojudía nos hicieron sentir parte de esa tradición que ha sido transmitida de generación en generación.

• ¿Cuál es la esencia de nuestra milenaria historia? Por Sara Korin

Este evento se realizó en el marco de la exposición «Huellas de Marruecos: Arte y ritual en la tradición judeo-marroquí», que mostró la obra de la artista Esther Benmaman y objetos auténticos que nos acercaron a las tradiciones beréberes y el legado sefardí. Pero lo más especial de esta noche fue el sentido profundo de unidad y comunidad que se vivió. Gracias a la colaboración de la Embajada del Reino de Marruecos en Argentina, la Fundación Hispanojudía y la comunidad judeo-marroquí local, esta celebración se convirtió en una manifestación vibrante de lo que significa la diversidad, la tolerancia y el deseo de vivir en paz. Fue una noche en la que, sin importar nuestras diferencias, nos encontramos unidos por un mismo sueño: construir un futuro lleno de armonía y respeto.

La directora ejecutiva de Fundación Judaica Patricia Holzman expresó en su mensaje de bienvenida: “Esta noche cobra un significado muy  conmovedor. Con aún 58 secuestrados en manos de Hamás, el antisemitismo, esa sombra persistente, continúa acechando nuestras comunidades, sembrando dolor y división. Anoche nos ha tocado vivir el horror del ataque en Washington, que nos arrebata la vida de Yaron Lischinsky y Sarah Lynn Milgrim, miembros del personal de la Embajada de Israel en Estados Unidos.

Este acto de violencia no solo nos duele profundamente, sino que nos recuerda la urgencia de seguir luchando contra el odio en todas sus formas. Hoy, mientras nos conmovemos por este dolor, también nos unimos, decididos a seguir adelante. Porque el terror no nos paraliza. Esta noche, en honor a Yaron y Sarah, celebraremos la vida y la tradición. Así como nos enseñaron los sobrevivientes de Nova, el terror no nos silenciará ni hará que dejemos de celebrar Y hoy, juntos, lo haremos nuevamente.”

La decisión de Microsoft contra un empleado que interrumpió un discurso y protesto contra el apoyo de la empresa al ejército israelí

Emotivos agradecemientos se expresaron para el Embajador de Marruecos, Fares Yassir; la artista y realizadora del evento Esther Benmaman junto a Chantal quien presentó la danza típica sefaradí; a Beky Simone Perez y Perla Hachuel por acercar objetos de su patrimonio familiar para nutrir la muestra en el museo; a Volf por vestir las mesas con elegante vajilla, todo articulado para hacer aún más especial la noche.

Fue un evento lleno de emoción, tradición y esperanza. La Red Judaica se reunió una vez más, para celebrar su herencia y honrar la historia. También, para reafirmar, con cada paso, su compromiso por un futuro de paz. Un acto lleno de significado que perdurará en el corazón de todos los presentes.