
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió el miércoles para votar una resolución que pide un alto el fuego inmediato en Gaza, sin condicionarlo al regreso de los rehenes.
La propuesta recibió el apoyo de 14 Estados miembros. Estados Unidos vetó la resolución, impidiendo su adopción.
“Estados Unidos ha sido claro: no apoyaremos ninguna medida que no condene a Hamás y no llame a Hamás a desarmarse y abandonar Gaza”, dijo la embajadora interina de Estados Unidos ante la ONU, Dorothy Shea, al Consejo antes de la votación.
Añadió: “Esta resolución socavaría los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego que refleje las realidades sobre el terreno y envalentonaría a Hamás”.
El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Danny Danon, criticó duramente la resolución y agradeció a Estados Unidos por vetarla.
“Agradezco a Estados Unidos por demostrar claridad moral y liderazgo en el Consejo de Seguridad de la ONU al vetar la resolución unilateral contra Israel”, dijo.
La resolución sometida a votación exigía un alto el fuego en Gaza sin condicionarlo a la liberación inmediata e incondicional de los rehenes. Esto cual es un regalo a Hamás. Envía un mensaje peligroso a los terroristas de Hamás: si rechazan toda propuesta, la comunidad internacional los recompensará; si mantienen como rehenes a civiles inocentes, la ONU les otorgará legitimidad, añadió Danon.
Esto no es diplomacia, es rendirse ante el terrorismo. Mientras los rehenes permanezcan en Gaza, no habrá alto el fuego. Israel seguirá ejerciendo presión militar y utilizará todos los medios necesarios hasta que todos los rehenes sean repatriados, declaró el embajador israelí.