Sin nombrarlo, el jefe de Gabinete atribuyó el origen de los gritos que recibió en el acto por la embajada de Israel al diputado y rabino Sergio Bergman.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, minimizó los abucheos que recibió ayer durante el acto por el atentado a la embajada de Israel, y aseguró que fue un hecho «provocado por un dirigente del PRO, al que le tendría que dar un poquito de vergüenza».
«Hubo dos gritos, uno de los gritos fue ‘antisemita’. No soy anti nada, nada en mi vida es anti, es todo a favor. No le asigno ningún valor, es un hecho buscado y provocado por la política, por un dirigente del PRO al que le tendría que dar un poquito de vergüenza. Él sabe de quién hablo», señaló.
Antes de ingresar a la Casa Rosada, el ministro afirmó que el Gobierno fue invitado al acto por los 23 años del atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires., y que su presencia no fue para «sacarle alguna ventaja a la situación».
Sin nombrarlo, la referencia de Fernández fue para el rabino y diputado del PRO, Sergio Bergman, y para gente que estaba junto a él en el acto que en cambio, aplaudió a Horacio Rodríguez Larreta cuando llegó a esa actividad de ayer jueves.
Fuente: Clarín